La trifulca entre energúmenos seguidores de laguneros y felinos
fue sancionada con mano muy suave por la Disciplinaria de la FMF
CIUDAD DE MÉXICO, 3 de mayo.- Mientras el discurso de los que llevan las riendas de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) es el de evitar la violencia dentro y fuera de los escenarios, las sanciones que aplican para erradicar ese mal son risibles.
Eso de “juega limpio y siente tu liga”, que se menciona antes de cada partido no es más que una falacia.
La Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol emitió aviso de veto al “Nuevo Estadio de Santos” por la trifulca en la que seguidores del Santos y Tigres se liaron a golpes poniendo en riesgo la integridad física de niños, mujeres y toda alma que estaba en el sector de la gresca.
Además le impuso una multa de 3 mil días de salario mínimo, equivalente a los 219 mil 120 pesos mexicanos, lo anterior por «no mantener el orden y corrección en el Estadio».
Según lo confirmado por la Federación Mexicana de Futbol, se infringieron diferentes disposiciones de seguridad y el reglamento de sanciones, por lo que se emitieron castigos para ambos clubes, aunque son en su mayoría de índole económica.
Como castigo para los Tigres fueron impuestos los mismos 3 mil días de salario mínimo, pero en ese caso es «por la conducta impropia de sus grupos de animación», como puede leerse en el comunicado.