TURÍN, Italia.- Llegó Cristiano y con él una estela de expectación .
«No creo que el madridismo esté llorando», dijo la estrella portuguesa dando por cerrada su etapa en el Real Madrid.La Juve, club en el que percibirá una ficha que algunas fuentes estiman en 30 millones de euros y donde prácticamente no pagará impuestos por los ingresos que genere en el extranjero, está acostumbrada a un equilibrio y discreción alejadas de su estilo.
Cristiano llega a la Juve con 33 años a cambio de 105 millones de euros. El club turinés, que ha ligado siete títulos de liga consecutivamente, no ficha a un deportista cualquiera.
Más teniendo en cuenta al personaje que han contratado y el negocio que se trae entre manos con él. «He hecho historia en todos los clubes por donde he pasado», lanzó en sus primeras palabras. De alguna manera, también lo ha hecho ya en el club turinés.
El portugués, la contratación más cara del calcio, es una operación completamente contracultural para la Vecchia Signora.
La Juve, acostumbrada a fabricar los balones de oro (Papin, Zidane, Cannavaro…) se compra ahora 5 pelotas doradas de golpe pasando por caja –ayer dijo CR7 que se ve capaz de ganar otro- y desestabilizando por completo el extremo rigor de sus cuentas y su escala salarial.
Desde el caso de corrupción (Moggigate) que explotó en 2004 y que enterró al equipo en la Serie B, la Juve ha sido muy escrupulosa con todas sus operaciones. Pero, después de quedarse a las puertas de todo en los últimos años, hacía falta pólvora. Sobre todo comercial.
La expectación por la llegada de CR7 a un equipo que ha ganado los últimos siete scudetti seguidos y que le despidió de pie después de ser eliminado de la última Champions, traspasa la cuestión deportiva.
«No estoy aquí de vacaciones, vengo a ganar», dijo en la rueda de prensa.
«La Juve me ha dado una oportunidad excelente. Los jugadores a mi edad se van a China o a Qatar. Esto es un paso adelante». Pero en Turín, donde la mayoría de los ciudadanos es del Toro (el equipo más laureado de la ciudad y de Italia hasta que tuvo el accidente aéreo en 1949), todo el mundo espera sacar tajada económica del portugués.