Betancourt jugó con “12” en la cancha y se coronó campeón por primera vez en su larga historia en el futbol xalapeño.
Jugó con “uno más” porque el recuerdo de Silvino “Wefa” Olivos fue el motor que impulsó a los “blues” a lanzarse a fondo y doblegar 3-2 al mejor equipo del torneo en los últimos años, el líder, el que tardó casi tres años sin conocer la derrota, el campeón actual, el siempre grande Propquiver.
El equipo de los Olivos puso fin a una sequía de casi cuatro décadas de cincelar piedra hasta conseguir su primera estrella.
Mañana soleada en el escenario universitario. Grada entusiasta. Gente de futbol, amigos y familiares quienes de muchas formas enmarcaron el encuentro que nos llevó a recordar a los que se fueron, en la culminación de una temporada atípica, sin precedente.
Seguramente que desde el cielo “Wefa” Olivos festejó con los suyos lo que tanto quiso como jugador: ver coronado al equipo de sus amores.
EL PARTIDO
La electrizante final tuvo al mejor de los escenarios, la cancha 1 del Campus CAD Universitario.
Betancourt fue atrevido, agresivo, con una soltura y confianza dignas de un campeón.
José Gándara y Jesús Hernández pusieron rápidamente en ventaja al Betancourt.
El resultado tuvo boquiabiertos a más de tres en la grada y en la cancha.
Era un resultado impensado el ver a los químicos deambular. Mostraron poco voltaje y la corona estaba tomando tintes azules.
Reaccionó Propquiver con tanto de Filiberto Sánchez. El gol inyectó varios litros de oxígeno a los químicos.
Pero el vaivén del partido hacía más peligroso al equipo de los Olivos. En una infortunada jugada para los ahora subcampeones se decretó mano dentro del área.
Llegó José Oyarzabal quien tocó con parte interna para mandar la pelota pegado a la base del poste para y marcar el 3-1.
El resto del partido fue para Peropuiver. En la cuestión táctica no había mucho que discutir. El problema fue que los azules se quedaban constantemente colgados en su área, lo que permitió un intenso dominio albinegro.
El 3-2 a través de Ernesto Meza llegó con tiempo para buscar el empate y forzar los penaltis. Por derecha e izquierda, por arriba y con tiros desde fuera del área, todo lo intentó Proquiver, pero el rival jugaba con “12” y sacó agua del pozo para lograr la hazaña de «la mano» de aquel que nunca estuvo ausente y que de seguro se manifestó desde arriba en los corazones de cada uno de sus compañeros con su tradicional garra y entrega, sí la entereza de «Wefa».
Al final del juego el silbante Mario Martínez concluyó las acciones y llegó el tiempo para el festejo de Betancourt y sus seguidores.
¡Al fin llegó! y es para “Wefa”, es para todos los guerreros que han militado en este equipo que ahora entra en los anales del balompié xalapeño como monarca. ¡Enhorabuena!
PREMIACIÓN
Los protagonistas de la final recibieron sus trofeos y medallas. Uno a uno desfilaron frente al podio.
El acto de premiación fue encabezado por Facundo Pacheco Rojas, director de la Fundación UV, quien estuvo acompañado por Carlos Castillo Salas, gerente del Campus para la Cultura, las Artes y el Deporte de la Universidad Veracruzana y Héctor Hugo Arellano Castillo, promotor deportivo de la Fundación UV.
En el presídium estuvo también Roberto Blanco Carrillo, quien recibió reconocimiento por parte de la FUV dada su trayectoria en el futbol y el ejemplar legado a las nuevas generaciones.
Con “Cacala” Blanco estuvieron familiares cercanos y amigos quienes se unieron al reconocimiento del primer xalapeño en llegar a la Primera División del futbol nacional.
Pacheco Rojas entregó la placa que deja de manifiesto el ánimo de ensalzar a quienes han hecho historia en el futbol.
CAMPEÓN DE GOLEO
Juvencio Chímal Gutiérrez, el popular “Berrinches”, quien milita en el Rébsamen, recibió su estatuilla como goleador del torneo, título obtenido tras marcar 27 tantos.
Chimal también recibirá, en fecha próxima, el trofeo “Adán Ugalde” que entregará Canchero Xalapa en acto especial.