En la Champions League estaba cerca de quedarse sin otro de los grandes de Europa. El PSG necesitó de los tres minutos finales para darle la vuelta al marcador y superar 2-1 al Atalanta.
Ya no están Barcelona ni la Juventus, equipos de la alta jerarquía mundial y parecía que la escuadra italiana dejaría fuera de la copa al equipo de Neymar y Mbappé.
Pero el futbol siempre azaroso dijo otra cosa y en el estadio Da Luz, de Lisboa, Portugal, la plantilla parisina evitó la catástrofe que quedarse fuera.
PSG casi queda fuera por fallón, porque tuvo claras oportunidades que Neymar desperdició. El brasileño fue un espectáculo, pero brilló en donde no se convertía en un peligro.
Luego pecó una y otra vez, principalmente cuando llegó en tres ocasiones a las barbas del arquero
Marco Sportiello, arquero que, sin ser el titular del Atalanta, se comportó como grande.
Tras el sofocón PSG enfrentará en semifinales (próximo martes) al ganador de la llave entre el Leipzig y el Atlético de Madrid que juegan este jueves en el estadio “José Alvalade”, de Lisboa.
EL PARTIDO
Después de haber guardado un minuto de silencio por las víctimas de la pandemia del coronavirus arrancó el encuentro con iniciativa más impositiva del PSG que por cierto tenía en el banquillo a su estrella Mbappé quien recién se recuperó de una lesión.
A unos instantes del arranque Neymar tuvo un mano a mano con el arquero que falló
increíblemente. Luego la emoción se transportó al área de París con dos jugadas en las que Keylor Navas apagó el fuego y se convirtió en héroe.
De nueva cuenta Neymar entró al área y dudó en tirar o servir. Otra falla que le estaba costando al PSG.
Atalanta propuso el partido. Incomodó por completo la salida del PSG y, al atacar, era muy peligroso lo que demostró a los 25’ de juego cuando Mario Pasalic marcó el 1-0 tras un tremendo disparo de zurda colocado, luego de un rebote que peleó Duvan Zapata. En esta jugada, Navas, quien había dado vida a su equipo, no pudo hacer nada.
Luego fue un concierto de fallas de Neymar que desesperó a todo mundo y que puso en jaque a su escuadra para la segunda mitad.
Fue hasta el minuto 59 cuando entró a la cancha Mbappé. Y las cosas se esperaban mejor para el equipo parisino al que se le estaban cerrando todas
las ventanas. Y una de esta fue la lesión del arquero Keylor Navas a los 70 de juego. Su lugar fue ocupado por Sergio Rico.
Atalanta espesaba a ser dominada, pero estaba muy bien parada a pesar de tanto estrés. Pero al 89 Marcos Aoás Correa “Marquinho” empató el juego
de manera agónica en jugada en la que Neymar tocó la pelota y la dejó para que el brasileño rematara con cierta fortuna.
Pero dos minutos después el agobio del PSG se cristalizó. Ya en tiempo de alargue Neymar
arrancó desde medio campo y tras quitarse a dos rivales habilitó a Mbappé quien en un intento propició que el balón llegara al camerunés Maxim Choupo-Moting, a puerta vacía, le dio la vuelta al marcador.
PSG se volvió loco de alegría tras superar a un rival que lo había puesto contra la pared durante el 99 por ciento del juego.
En los instantes finales Atalanta lloraba. En dos minutos le sacaron lo que hubiera sido una gran victoria, pero en el futbol la victoria no es de mérito sino de goles.
Todavía Luis Muriel tuvo para el empate, pero el ex del Sevilla sufrió un corto circuito entre el cerebro y las piernas y dejó escapar una grande.
Luego de esa jugada el sonido del silbato marcó el final del juego, tan escalofriante como la visita de la suegra en el mismo instante que discutes con la esposa.