De nueva cuenta se tuvo una gran experiencia al convivir con estos guerreros de las canchas quienes están trazando un camino de perseverancia y determinación, de esfuerzo constante y de lucha por la excelencia que todos deberíamos imitar.
La posibilidad de mejorar está siempre presente, pero del dicho al hecho hay mucho trecho. Lo mejor es esperar a que ruede el balón y observar resultados.
El timonel advierte que las exigencias son constantes en el equipo rojiblanco, que el próximo sábado buscará regresar a la senda del triunfo cuando enfrente al Rébsamen, tercero de la tabla de posiciones.
Honor a quien honor merece. Esta vez le tocó a uno de los protagonistas del futbol profesional xalapeño en último tercio del siglo pasado como jugador y DT.