La fecha FIFA parece ser el parteaguas entre la desilusión y la esperanza en Tiburones Rojos.
Se entiende que la pausa ha inyectado una renovada impresión de cambio y uno de los reflectores es el argentino Gabriel Peñalba, el gigantón mediocampista que llegó al equipo luego de una prolongada etapa de recuperación.
“Llegó un nuevo cuerpo técnico, las expectativas se renuevan para todos y para tratar de conseguir los objetivos que nos trazamos y son importantes para el futuro…estas dos semanitas me vinieron espectaculares para irme acercando a la parte física que era lo que ya sabíamos desde el principio, ahora estoy en perfectas condiciones para lo que viene”.
Peñalba puso el dedo en la llaga para el duelo ante los cementeros, el próximo viernes a las 21 horas en la cancha del “Pirata” de la Fuente.
“El objetivo en principio son los tres de este viernes, no podemos poner un análisis de lo que tenemos, ya cada uno sabe lo que tiene que hacer individualmente y colectivamente lo que tenemos que sacar. Este viernes en una gran posibilidad nuevamente para sacar los tres puntos que nos van a dar más que nada en la parte anímica y después aprovecharlo para en lo que viene del torneo”.
DOBLE
No es nada raro poner a doble sesión de entrenamiento a un equipo que se desinfla en las segundas partes en el aspecto físico.
En lo anímico es otro cantar y seguramente las largas charlas que ha sostenido el cuerpo técnico con los jugadores deben servir debe servir para la implantación de un nuevo chip competitivo.
Para lograr eso debe haber una convicción personal de cada elemento que raya en la ética, porque hay quienes seguramente están pensando en muchas cosas antes que ganar partidos.
