¡TODOS UNIDOS, A LA FINAL CONTRA EU!

HOUSTON, Texas, 29 de julio.-  La Selección Mexicana de  futbol avanzó  de forma angustiante a la final de la  Copa Oro tras superar 2-1 a  Canadá en el estadio  NRG de Houston, Texas.

TODOS Unidos para orar al Creador por el alma de Zizinho y por el fortalecimiento de su compañero de equipo Jonathan Dos Santos.

 Los  goles del partido fueron anotados por Orbelín Pineda, de penalti (45+2)  y Héctor Herrera (90+9). Por Canadá había empatado Tajon Buchanan  (57’).

México enfrentará  en el juego por el título  al vecino incomodo, Estados Unidos  que a primera  hora  derrotó 1-0 a Qatar con solitaria  anotación  de Gyasi Zardes (86’).

El partido entre mexicanos y canadiense se suspendió casi al final debido al brote del grito homofóbico.

JONATHAN DOS SANTOS

Horas antes había sido comunicado que su padre,el ex futbolista Francisco Geraldo Dos Santos “Zizinho”  había fallecido.

JONATHAN Dos Santos se quedará con el equipo porque quiere la Copa Oro para dedicársela a su padre recién fallecido.

Versiones no confirmadas indican que el ex jugador de América, Necaxa y León fue víctima de Covid 19.

El técnico del Tri, Gerardo “Tata” Martino alineó a Jonathan como titular  luego de que el jugador decidiera  permanecer en el equipo para el duelo ante los canadienses.  

CON LOS brazos hacia el cielo en solidaridad con su compañero y en oración a Dios.

Se pensó que Jonathan volvería de emergencia a Ciudad de México para  estar en los servicios fúnebres de su padre, pero trascendió  que  el mediocampista ha decidido quedarse con la Selección Mexicana en Estados Unidos para ganar la Copa Oro y dedicarle el trofeo a su difunto padre.

 EL JUEGO

Difícil encuentro en el cosas texano. Difícil  porque Canadá  fue un rival de mucho peso, porque  el Tri se complicó  al perder, por lapsos,   la noción de cómo jugar, difícil porque  se falló un penalti (Carlos Salcedo)  al ejecutarlo  el que no debió hacerlo nunca.

GALLARDO (centro) fue un péndulo a la hora de atacar y defender.

Fue complicado el triunfo porque este mismo día se anunció la muerte de Zizinho, padre de Jonathan Dos Santos quien  logró soportar  el dolor jugando 61 minutos  para dejar su lugar a Erick Gutiérrez.

Canadá se mostró como  corcel brioso. Mucha fuerza y físico, jugando de una forma que  se le había visto mucho, pero que en esta ocasión casi colapsa el orgullo mexicano.

SALCEDO (derecha), lo suyo es la garra en la zaga y no el tirar penaltis.

 Puso  doble línea, con Jhonston y Miller por las bandas y un central (Henry) clavado en el centro.

 Los volantes (Laryea, Kaye, Eustaquio y Buchanan) formaron un muro difícil de brincar mientras que Osorio, Akindele y Junior Hoilett no rehusaron al choque metiendo  en apuros a la zaga tricolor.

México puso a Talavera, siempre  seguro, especialmente por arriba por donde los  nórdicos aparecían como  punzantes clavos.

ORBELÍN ejecutó con maestría el penalti que puso en ventaja a México. Él debió ejecutar el segundo penal, pero…

En la zaga estuvieron Salcedo, Moreno y Gallardo, con Álvarez adelantado como el principal escudo haciendo labor con Herrera.

“Chaca” Rodríguez  y Jonathan Dos Santos contribuyeron en el armado de jugadas, tratando de agregarse como “cables de contacto” para abastecer de “corriente”  a un Funes Mori, marcado severamente, “Tecatito” Corona y Orbelín Pineda.

LISTA, la final de la Copa Oro.

Aunque los canadienses tuvieron su mejor virtud en el juego fuerte y por momentos llegaron a controlar el partido,  México hizo el futbol y fue más peligroso.

“Tecatito” fue el factor desequilibrante  en el ataque. Pasó mucho tiempo  en el suelo luego de recibir “caricias” de los arrebatados zagueros.

Le cometieron el penalti que cobró magistralmente Orbelín para el 1-0. También le cometieron el penal que  desperdició Salcedo. Lamentable que desde la banca permitieran que  el central de Tigres ejecutara la pena máxima cuando  nunca se ha caracterizado por ser  un tirador eficaz.

HÉCTOR Herrera marcó el tanto de la victoria.

El gol de Canadá fue el premio a su obsesión ofensiva. Buchanan, dejó la zaga, apareció  como delantero, agarró mal parada a la defensiva  azteca y marcó el 1-1. Luego reculó al medio campo  porque un  fuerte golpe en la rodilla lo diezmó.

Con la moneda en el aire  ambos equipos jugaron a atacar y a no equivocarse hasta que Pizarro, quien había entrado a la cancha  por Orbelín, hizo una de sus punzantes jugadas de la que resultó un balón retrasado hasta donde Herrera ya tenía lista la bazuca para marcar la diferencia y llevar a México a su décima final  de la Copa Oro, torneo  en el que  ganar es un “debe de debe”.