Estuvieron a tiempo en la cancha, pero diezmados. Más que en lo físico el bajón fue en lo anímico.
Xalapa 36, marcado por las lesiones, decidió no jugar ante Betancourt que estaba filosísimo para saltar a la cancha 1 del Campus CAD.
Tras conocerse que la plantilla naranja no jugaría ante los pupilos de Wefa Olivos se generaron comentarios encontrados.
Así se pusieron en marcha los cuartos de final dela Liga Premier que auspicia la Fundación UV, siendo el mencionado caso una sorpresa.
Cabe mencionar que los “xalapeños” cuentan con razones comprensibles que hasta parecen lógicas.
Emilio Domínguez Zárate, uno de los pilares del conjunto explicó:
“Llegamos muy mermados en cuanto a jugadores. Están muy lastimados y por nuestra edad los partidos se hacen cada vez más difíciles”.
Agregó que su equipo inició el torneo con al menos 20 elementos, pero que a lo largo de camino el número fue disminuyendo.
“Ahora tenemos 11 jugadores, de los cuales cuatro están lastimados. Ya no quisimos jugar. Era dar muchas ventajas. Nos podíamos lastimar con un campo resbaloso.
“El otro equipo estaba completo. No valía la pena que nos goleara; mejor perdemos administrativamente y esperaremos pacientemente la otra temporada”.
Finalmente, el “10” de Xalapa 36 dijo que el objetivo de calificar a la liguilla fue cumplido.
“Como somos un equipo nuevo estábamos pensando quedar entre los ocho primeros. Pudimos quedar un poquito más arriba con equipo completo, pero estamos satisfechos en el lugar que quedamos. Lástima que no pudimos continuar”, concluyó.
SU PRIMERA EXPULSIÓN EN 50 AÑOS
Aunque parece fuera de tiempo, las aclaraciones siempre son buenas.
Emilio Domínguez no dejó pasar la oportunidad de comentar sobre la que fue su primera expulsión en más de 50 años de jugar al futbol. La considera injusta, pero…
El jugador vio la tarjeta roja hace unas semanas cuándo Xalapa 36 enfrentó a Delfines UV y fue hasta el pasado sábado cuando coincidió con el silbante Miguel Hernández, su verdugo en aquella ocasión.
Intercambiaron opiniones y aclararon la jugada. Hubo explicaciones de ambas partes, pero “la verdad superó a la razón”. Cabe señalar que el dialogo nunca subió de tono. Luego se saludaron y hasta llegaron a los abrazos.
Todo esto se suscitó a un costado de la cancha 1 en la que estaba programada el juego de los cuartos de final.
Explicó Miguel Hernández que en esa ocasión la entrada sobre Emilio era de roja, pero como éste no se quedó con las ganas de desquitarse contestó la agresión golpeando a su oponente. Acto seguido ambos fueron expulsados.
Así quedó todo y, de ser efectivo el dato de sumar sólo una expulsión en tanto tiempo, esto igualaría marcas como las de Heladio del Juncal, Teodoro Cortés y otro tanto de cancheros quienes se han distinguido por su limpieza de juego.