Se queda el rosarino. Lo agradece el futbol español y el Barcelona.
Con un “yo no iría a juicio contra el Barza nunca porque es el club que amo, que me dio todo desde que llegué” se termina el cuento y con él un “vivieron muy ‘felices”.
Tras el encuentro con Bartomeu, Lionel vio que no había marcha atrás por parte de la directiva en cuanto a hacer válida esa cláusula de 700 millones de euros de rescisión de contrato.
El jugador sabía que no podía salir. El contrato estaba en su contra. Sacó entonces la bandera blanca. Además jamás tuvo comprador, aunque seguramente tras bambalinas sí hubo diálogo con representantes de equipos.
Messi se quejó de lo que se ha dicho de él y de su supuesta aversión contra el club de “su vida”. “Se dijeron muchas cosas de mí, de personas que
pensaba que eran de otra manera. Esto me sirvió para saber en qué lugar están”, acotó el mejor jugador del mundo de la actualidad.
Tras el sofocón de intentar su salida Lionel seguirá en Barcelona al menos hasta junio de 2021. Cuando
llegue el momento de reanudar, agregar o no más a esos 20 años de estancia en el Barcelona, la directiva deberá tener en mano una súper oferta para que se quede, lo que se ve muy difícil.
“Por más que me haya querido ir no va a cambiar mi actitud de ganar”, dijo el “10” a quien le dolió mucho la manera en que el Bayern los echó de la Champions.
“Siempre quiero lo mejor para mí y para el club… siempre digo que no voy a estar mejor en ningún otro lado. Veremos cómo responde el equipo y si nos va a dar para luchar”.
“Sí, me quedo y voy a dar lo máximo”, dijo el jugador que lleva muchos años ganando el Balón de oro, Bota de oro, ligas y Champions.
“Me iba a buscar nuevos objetivos, retos y tal vez el día de mañana me tocaba volver”, subrayó Lionel quien dejó entrever que la estabilidad emocional de su familia imperó para que se quedara en el club blaugrana.
“Fue duro para todos, difícil, tenía claro lo que quería. Obviamente mi mujer, con toda el alma, me apoyaba… pero la verdad que fue duro en ese momento porque era entendible”.
Sobre el burofax enviado dijo que era para hacer oficial su postura.
“Durante un año le había dicho al presidente que me quería ir y él, todo el tiempo, diciendo ‘ya veremos’, lo uno y lo otro. “Mandar el burofax era
comunicarle al club que quería salir…no era para ir en contra del club ni mucho menos, sino para hacerlo oficial. Si no lo mandaba no pasaba nada. No era para entrar en una pelea contra el club”.
Messi ha explicado que está hasta las narices de Josep María Bartomeu.
“El presidente siempre dijo que al final de temporada yo podía decidir si me iba o me podía quedar. Al final no terminó cumpliendo su palabra…hace tiempo que no hay proyecto ni hay
nada, se van haciendo malabares y se van tapando agujeros”.
La historia blaugrana del argentino continúa. En breve se pondrá a las órdenes de Ronald Koeman tras perderse los primeros entrenamientos de pretemporada. Seguramente aumentará la cifra de 634 goles (en 731 encuentros oficiales hasta el momento) con el Barcelona.