KASHIMA. Japón, 3 de agosto.- Brasil avanzó a la final del futbol de los Juegos Olímpicos de Tokio tras superar en tanda de penaltis (4-1) a México en juego celebrado en el estadio de Kashima.
En tiempo regular el cotejo terminó con un agitado 0-0 en el que el «Scrtach» fue mejor.
Con este resultado los sudamericanos esperan al ganador del cruce entre el anfitrión Japón y España, mientras que México enfrentará al perdedor por la presea de bronce.
México inició con Ochoa, Montes, Vázquez, Angulo, Loroña, Roma, Córdova, Antuna, Esquivel, Vega y Martín.
Brasil alineó a Satos, Nino, Diego Carlos, Dani Alves, Arana, Bruno Guimaraes, Douglas, Antony, Claudinho, Paulinho y Richarlison.
EL JUEGO
Brasil fue un tifón los primeros 35 minutos de juego. Ejerció presión constante y recurrió a su alto grado de autoestima, con su futbol arte e historial con el que pocos pueden competir en el mundo.
En Kashima estuvieron los dos últimos campeones Olímpicos. La “vede amarela”, alineando a siete elementos que juegan en Europa, estuvo cerca de marcar desde los primeros segundos.
La primera para México llegó a los 8’ con Henry Martín quien conectó un cabezazo peligroso. Brasil contestó con Arana y Antoni, pero Ochoa estuvo acertado.
Para entonces Vega, Córdova ni Antuna agarraban pelota, no porque no quisieran sino que era difícil andar tras los brasileños que tuvieron la pelota dominada.
Al 28’ el silbante búlgaro marcó penalti en jugada en la que Douglas se metió entre la pelota y Esquivel. Tras el empellón y un lapso se recurrió al VAR y la sanción se deshizo.
Luego, enjugada a balón parado, Vega cobró una falta y Montes se lanzó de “palomita” para hacerse sentir en el área.
México estuvo muy cerca del gol en un contragolpe en el que Vega habilitó a Romo quien, de primera, impactó el balón para exigir el lance de Santos.
Antuna prolongó la reacción del Tri con un tiro de dirección de gol que le tapó Diego Carlos.
COMPLEMENTO
El brillo de Brasil se extinguió en la parte complementaria. La pelota ya no circulaba en sus botines como en el primer tiempo y México se hacía notar más, pero con poca pegada.
Carlos Rodríguez ingresó a la cancha y el Tri empezó a borrar su imagen de dominado.
En un latigazo Martín probó desde fuera del área y Santos se quedó con la pelota.
Luego fue un encuentro de “carros chocadores”, faltas aquí y allá cortaban la inercia del cotejo.
Ambos rivales se cuidaban las espaldas, mucha precaución ahora también por parte de los brasileños.
Fue hasta el 81 cuando Richarlison despertó a todos con un potente remate de cabeza en el que el balón se estrelló en el poste izquierdo cuando Ochoa no llegaba nunca.
Al final del tiempo regular Brasil era dueño del “taco” mientras que México se convertía en once bolas sobre una “mesa de billar” en la que la superficie no estaba en su mejor forma.
ALARGUE
El mismo cliché del juego. Brasil con más extensión de juego, pero con poca profundidad. México sin extinción ni profundidad, solo latigazos con relativo peligro.
Todas las pelotas divididas eran para el equipo sudamericano y así se extinguieron los minutos, con muchos amarillos en el área y un peligro latente.
PENALTIS
México no tuvo fortuna en los tiros penaltis. Falló sus tiros 1 y 2 con Aguirre y Vázquez. Solo anotó Carlos Rodríguez.
Brasil marcó todos con Alvez, Martinelli, Guimaraes y Reinier para poner punto final al asunto.
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