

El Bayer Munich se coronó campeón del Mundial de Clubes de FIFA tras superar 1-0 a Tigres en juego celebrado en el estadio Qatar Foundation.

Pareció que Tigres sólo estaba interesado en dos aspectos, que Lewandowski no marcara y el no ser goleado.

Prefirió enfocar su esfuerzo arriesgando poco. Lo contrario sería un suicidio ante un antagonista de primerísimo nivel.

Y con esa tendencia de juego los dirigidos por Ferretti no generaron nada de peligro y sin goles no se puede aspirar a nada.

En los primeros minutos de juego Tigres tuvo una aproximación cuando Gignac remató con la testa un servicio de Quiñones.

El único gol del encuentro fue obra de Benjamin Pavard, a los 60 de juego.
De esta manera los felinos se despiden del Mundial de Clubes con la que ahora es catalogada la mejor participación de equipos mexicanos en la justa mundialista que nació en enero del año 2000.

EL PARTIDO
Fue un medio tiempo en el que el Bayer siempre asomó la cabeza más alto. Fue como en una pelea de box en el que el pugilista fino lleva la ofensiva ante el fajador que muchas veces estuvo sobre las cuerdas, pero que supo zafarse a tiempo.

Bayer se encontró con un rival incómodo al que echó hacia su área y lo trató de cazar ejerciendo presión alta.

Las opciones más memorables de gol para Bayern fueron al menos cinco. La primera fue un fuerte disparo de Joshu Kimmich. El balón pasó a centímetros de donde Lewandowski estaba adelantado y se metió al arco. El ‘Gigante de Babiera’ ya festejaba, pero el VAR apareció.
En el análisis se apreció que el goleador polaco interfirió en la dirección de la pelota y se anuló el tanto.

Otra fue de Sané quien, tras filtrarse al área, estrelló el balón en la horquilla.
En la parte complementaria Bayer pisó el acelerador, pero el partido necesitaba el “táctico”: el gol para romper la inercia rocosa entre los equipos.

Bayern tuvo dos opciones más. Un cabezazo de Sané a centro de Coman que se va por encima de la portería de Guzmán.
Luego fue el alemán Gnabry quien le pegó con el dedo gordo buscando que el balón hiciera comba, pero salió desviado.

Al 60 por fin se abrió el cofre. Bayer se fue al frente con el tanto de Benjamin Pavard .
Esta vez la suerte no estuvo del lado felino. Kimmich centró, Lewandowski chocó contra Nahuel en jugada legal y, en el rebote, Pavard dio el pase a la red.

En los minutos finales Tigres trató de mostrarse, pero no tuvo presencia de área. Si acaso Gignac, que estuvo muy lejos de la zona donde puede dañar durante la mayor parte del juego, intentó fallidamente conectar una media tijera.

Bayern paseó el balón y Tigres sólo esperaba. Incluso un sector de la poca afición presente en la grada del Qatar Foundation aplaudía como animándolo a irse al frente.
Bayer no pudo contar con cuatro titulares Thomas Müller, Jerome Boateng , León Goretzka y Javi Martínez.
PREMIACIÓN
El ex internacional brasileño Kaká trasladó el trofeo de campeón hasta el ara. Luego entraron al escenario el presidente de FIFA, el ítalo-suizo Gianni Infantino y autoridades invitadas.

Como Mejor Jugador del Mundial, Robert Lewandowski recibió el balón de oro. El francés de Tigres André-Pierre Gignac fue Balón de Plata como segundo mejor Jugador, además de campeón de goleo. Joshua Kimmich obtuvo el balón de bronce.

TERCER LUGAR
Al Ahly de Egipto derrotó en penaltis 3-2 (0-0 en tiempo regular) al Palmeiras de Brasil en el juego por el tercer puesto del Mundial de Clubes. De esta manera los brasileños regresarán a su casa con las manos vacías.

FLICK, “MR. MUNDIALES”
Tras ganar el Mundial de Clubes de la FIFA, el técnico del Bayern Munich, Hansi Flick, estableció un nuevo récord individual: a sus 55 años se ha convertido en el primer entrenador en ganar el torneo en mención y el Mundial FIFA, que conquistó en 2014 como asistente de Joachim Loew en la selección alemana que en la final venció 1-0 a Argentina.

MILLONES Y MILLONES
Tras su participación los Tigres se embolsaron 5 millones de dólares, uno por su participación y cuatro por llegar a la final.

Todos los participantes recibieron un millón de dólares, pero el cuarto se embolsó uno más. El tercero (Al Ahly) se llevó casi tres millones, mientras que el campeón se embolsó en total 6 millones.