TIBURONES, CON LOS MISMOS MALES, CAYÓ 2-0 CON PUEBLA Y ENTRÓ EN CRISIS
Los problemas del equipo escualo estaban diagnosticados y Guillermo Vázquez y compañía no han podido corregirlos. La plantilla sigue con los defectos de antes y es irritante que los repita en Liga y Copa.
Es un equipo fastidiado. Parece, sin serlo, que sus jugadores ya suman varios kilómetros en sus piernas o que el sol del puerto les ha “chichinado” la sesera.