
El éxito de las voleibolistas es compartido por sus progenitoras quienes
aguardaban pacientes el arribo de las pequeñas tras 20 horas de viaje
Por FRANCISCO ALVARADO
Una a una fueron llegando al punto de reunión, las afueras del Complejo Omega.
Las mamás de las campeonas nacionales de voleibol de la escuela primaria Carlos A. Carrillo “hervían en nervios”.
Llamadas por teléfono preguntando sobre el viaje, la inquietud causada por la presencia policial en los alrededores del inmueble debido al examen de maestros hacían del momento algo diferente.
De pronto se escuchó “ya vienen”. El autobús entró por la calle Cayetano Rodríguez y se estacionó.

“Gracias a Dios ya están aquí”, dijo una entusiasmada mamá que de inmediato fue a abrazar a su nena.
Aplausos, porras y risas, todo se convino en el momento maravilloso de la reunión entre madres e hijas.

“Estoy orgullosa por todo lo que ellas entregaron allá (Mazatlán) y por lo que representan para el estado de Veracruz “dijo Laura Nelly Ávila García, madre de Paola Ximena.
Agregó que en el caso de su hija es la cuarta medalla de oro que gana para Veracruz y atribuyó el mérito “a la preparación que el entrenador Nacho (Sánchez), así lo conocemos y al esfuerzo y disciplina de las niñas, así como al apoyo que han recibido, algunas veces por las autoridades”.
Relató que no es fácil estar en constante movimiento con las niñas; escuela, tareas, entrenamientos, partidos, viajes, además de la parte económica. Todo eso genera estrés, pero a la vez una enorme satisfacción al verlas triunfar.
Otras de las mamás que casi se comía las uñas por los nervios es la señora Edith Rivera Guzmán, madre de Seanny.
“Ellas traen el éxito grabado. La verdad es que confiamos mucho en su capacidad. Todas hacen un esfuerzo muy grande y estoy muy orgullosa de ellas. Me siento súper emocionada”.

El punto de conversación se centró nuevamente en la labor técnica del entrenador “quien les ha otorgado una visión muy grande a ellas. Él se merece un reconocimiento y ellas sacan a flote lo que les enseña entonces nosotras sólo contribuimos para que logren todo lo que se propongan”.
También Jaqueline Baizabal González, mamá de Alejandra Tejeira Baizabal estaba emocionada.
“Estamos muy contentas. Este logro se lo merecen han trabajado mucho y se han esforzado y ha habido un sacrificio enorme.
Agradeció y reconoció a la vez la labor del entrenador Ignacio Sánchez “porque él siempre ha dado el extra, les ha inyectado a las niñas ganas de triunfar para ser campeonas”.
Abundó en que el trabajo de equipo ha dado resultado “porque las niñas, el maestro, los papás que sin duda hemos estado al pendiente; hemos corrido con ellas de un lado para otro apoyándolas”.
Mencionó que su hija es bicampeona nacional con el equipo y que el seguimiento a la preparación de las niñas es lo más importante de aquí en adelante.