El presidente de Académicos de Xalapa, Ives Orozco Lomelí, la mentó los hechos ocurridos al finalizar el juego de la fecha 8 de la Súper Liga MX ante el Perote FC (0-0) resultando una riña campal que, de acuerdo a los hechos, pudo haber terminado en tragedia.
Hubo salomónica sanción de la liga, que cargó por igual con las sanciones a jugadores y porras de ambos cuadros,a pesar de que el responsable de la gresca fue el equipo peroteño.
Esto quiere decir que los responsables de hacer estallar el “barril de pólvora” debieron ser eliminados de la competencia.
Pero la cosa quedó en que ambos cuadros siguen activos, listos para que, tras la última jornada de esta semana, inicien la liguilla por el título de la versión 2025 de la SL-MX.
Los conceptos de Orozco vertidos sobre el asunto son sensatos y dejan de manifiesto la necesidad de contar con más seguridad en las sedes de juego, principalmente en la zona que divide la tribuna de la cancha.
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Perote trae 8 o 9 jugadores que militaron la temporada pasada con Académicos. Se conocen, viven en Xalapa, juegan en nuestros equipos de otros torneos, pero pues ellos mismos, durante todo el juego se estuvieron calentando”.
“Es lamentable lo que pasó con nuestros jugadores y nuestras porras”, mencionó Ives quien tiene buena relación con los directivos de Perote y que, tanto él como ellos “estuvimos dentro de la pelea, tratando de calmar a nuestros jugadores, a la gente que entró (invadió la cancha), pero pues sí se salió de control”.
Agregó:
“Llegó un momento en donde dentro del campo había seis riñas con diferentes jugadores, diferentes porras y la verdad es que al final, platicando con Luis, creo que pudo haber terminado en una verdadera desgracia, pudo haber terminado muy mal, hasta hablando de un muerto. De ese ese calibre”.
Explicó que el cotejo llevado a cabo en la cancha del estadio “Amado Nervo” ”estuvo caliente.
«Perote trae 8 o 9 jugadores que militaron la temporada pasada con Académicos. Se conocen, viven en Xalapa, juegan en nuestros equipos de otros torneos, pero pues ellos mismos, durante todo el juego se estuvieron calentando”.
Señaló el directivo que a pesar de lo ríspido del juego las cosas estaban terminado bien.
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“Sentí miedo por la integridad física tanto de los de Xalapa como de los de Perote. «Cuando entraron estas personas de la parte de afuera que estaban tomando durante el juego, corretearon a uno de mis jugadores con una botella en la mano».
“Al final se quedaron los capitanes hablado con los árbitros, los jugadores pasaron a la foto. Perote fue a aplaudir a su porra, Xalapa vino a aplaudirle a la porra que había ido.
“Ambas eran más o menos la misma (en número), pero de repente, y no me va a dejar mentir Luis (Monfil, presidente de Perote), el que se encarga del fisio (Alan Martín Herrera Tlapa), encaró a uno de nuestros jugadores y le pegó un pechazo. Ahí desbarató todo porque eso y el empujón fue lo que encendió todo.
“Fue incontrolable realmente. Digo la verdad, yo no vi seguridad. Después llegaron cuatro o cinco patrullas. Yo no quiero afectar a Perote. Luis lo sabe. Somos buenos amigos porque aparte del futbol y todo tenemos otras cosas en común. Salimos y platicamos; cenamos juntos y tomamos el refresco y todo.
“Pero él no me va a dejar mentir que el problema sí lo ocasionó la gente de allá”, acotó el directivo de Académicos.
“Sentí miedo por la integridad física tanto de los de Xalapa como de los de Perote. «Cuando entraron estas personas de la parte de afuera que estaban tomando durante el juego, corretearon a uno de mis jugadores con una botella en la mano.
“El jugador, al último, ya no pudo salir del campo porque estaba cerrada la reja y se encontró con el agresor quien le lanzó la botella a la cabeza, pero él (xalapeño) se agachó tantito y se la reventó en la espalda. Por otro lado una persona de la porra de Xalapa llevaba una navaja”.
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