XALAPA, A 120 AÑOS DEL PRIMER JUEGO DE FUTBOL AMERICANO

ASÍ LUCÍA a principio del siglo pasado lo que hoy es el majestuoso estadio Xalapeño. Era un pantano conocido como la "Ciénega de Melgarejo" que fue drenado y rellenado, destruyéndose de paso una incubadora de mosquito.
ASÍ LUCÍA a principio del siglo pasado lo que hoy es el majestuoso estadio Xalapeño. Era un pantano conocido como la "Ciénega de Melgarejo" que fue drenado y rellenado, destruyéndose de paso una incubadora de mosquito.
ASÍ LUCÍA a principio del siglo pasado lo que hoy es el majestuoso Estadio Xalapeño. Era un pantano conocido como la «Ciénega de Melgarejo» que fue drenado y rellenado, destruyéndose de paso una incubadora de mosquitos.

 

  • En 1896, jóvenes universitarios  jugaron una cáscara en el terreno que hoy ocupa el  EX
  • Esta capital ha custodiado fielmente el espíritu del rudo “deporte de las tacleadas”
  •  En la década de los 50, retomó el  nuevo aire que “ha soplado” hasta nuestros días

 

POR FRANCISCO ALVARADO

El futbol americano en México tuvo su primer murmullo en el año 1896, en Xalapa.

Historiadores del deporte de las tacleadas ratificaron que el primer encuentro de futbol americano en nuestro país tuvo lugar en nuestra ciudad en el mencionado año.

Raúl Dehesa, hijo del entonces gobernador del Estado de Veracruz, Teodoro A. Dehesa Méndez, quien estudiaba en Estados Unidos, invitó a sus amigos a pasar unas vacaciones en esta capital.

«Fue entonces que al jugar ellos un encuentro de futbol americano en compañía de otros jóvenes de la alta sociedad xalapeña, se sentó un precedente histórico de ese bello deporte en México.

AÑOS DESPUÉS del surgimiento del futbol americano se utilizó el casco, principalmente por el elevado número de lesionados.
TIEMPO DESPUÉS del surgimiento del futbol americano se utilizó el casco, principalmente por el elevado número de lesionados.

Versiones sobre el lugar de origen del rudo deporte de las tacleadas en nuestro país son variadas.

Algunas surgidas de la loca imaginación, otras  de las suposiciones.

Traen consigo el sello de un legado hablado, como en la antigüedad cuando los tatarabuelos instruían a sus hijos y estos a los suyos, y así por generaciones,  hasta hacer una cadena de información que, en variadas ocasiones, llegaron a la actualidad con diferencias abismales en comparación de sus orígenes.

Lo cierto es que Halcones  y Lobos  de la Universidad Veracruzana, Zorros Dorados, los extintos Leones, Guerreros  y otros que puedan escapar  a la memoria,  han sido la «savia» que ha nutrido, a través de los años,  al futbol americano en Xalapa.

En 2009, el coach  Jorge Correa Erazo nos dio  en una entrevista  en la que se detalla, en parte, algunos de los pasadizos históricos del futbol americano en Veracruz durante el pasado siglo.

“A finales de los años 50  en Xalapa surge un grupo de jóvenes que optaron por utilizar el mote de «Lagartos», quienes llevaron a cabo alguno juegos con equipos de la capital, como el colegio Franco Español y el CUM (Centro Universitario Mexicano).

“En la década de los 60′, animados y contagiados por la emotiva rivalidad entre el Poli y la UNAM, se inició en Xalapa la rivalidad entre la Escuela de Topografía y la Facultad de Arquitectura.

“Eso dio pie a que en 1962 el profesor Miguel Ángel Ríos Torres, responsable de la rama deportiva de la Universidad Veracruzana, obtuviera, a través de la embajada de Estados Unidos en México, utilería para la práctica del futbol americano, dando origen a la Liga Xalapeña.

“Con toda la emoción acumulada y con un espíritu de aventura, los equipos Dragones de la Preparatoria, Lagartos de la UV, Facultad de Arquitectura y la Escuela Normal Veracruzana entraron en competencia.

Como si fuera una «plaga» el deseo de jugar el rudo deporte  se extendió a otras ciudades como Poza Rica y Veracruz puerto.

“El surgimiento en 1970 el equipo «Vikingos» de la Facultad de Ingeniería (Veracruz puerto) propició el resurgimiento del equipo de Arquitectura, participando ambos en la Liga del Distrito Federal.

También los equipos de Ciencias Químicas de Orizaba y el Tecnológico Regional de Veracruz se unieron animosamente a la competencia.

“Al llegar los 80′ se inició el futbol americano infantil con instituciones animosas, como Aceiteros de Poza Rica, siendo el pilar de ese club Guillermo Ontiveros Tarango, homenajeado (en 2009) por el IPN, en el arranque de la Intermedia de Onefa en el campo de ´Santo Tomás´, en ocasión del duelo entre Águilas Blancas y Pieles Rojas.

“Posteriormente nacieron en esta capital equipos de una gran tradición en la entidad como Lobos de la UV, Zorros Dorados, Tigres, Leones.

“En el puerto de Veracruz, mostrando un notable nivel, los Nortes, Soles, Huracanes, Linces, entre otros.

Así que, desde aquel lejano 1896 a la fecha, Xalapa ha resguardado fielmente el espíritu del futbol americano.

 

COMENTARIOS   SOBRE EL ORÍGEN

DEL FUTBOL AMERICANO EN MÉXICO

Nos quedamos con el comentario  de Juan Gerardo Orellana Suárez, licenciado en sociología y maestro en Estudios Políticos y Sociales de la UNAM  quien plasmó en su obra «El futbol americano en México», lo siguiente:

«Al parecer, la llegada del futbol americano a México inició con un par de encuentros a finales del siglo XIX en Xalapa, Veracruz, pero no fue sino hasta 1927 cuando comenzó su práctica organizada en la ciudad de México».

Cuenta la leyenda  que  los hijos del gobernador Teodoro Dehesa, Raúl  y Teodoro  Dehesa Núñez, estudiaron en la Staten Island Academy, de la ciudad estadounidense de Nueva York.

Fue ahí donde esos jóvenes veracruzanos conocieron el futbol americano.

Lamentablemente para la familia Dehesa, en  1894   Dehesa. Teodoro, el hijo mayor del gobernador, perdió la vida por razones no explicadas.

Tras los servicios fúnebres, Raúl permaneció en la capital veracruzana. Con el tiempo y asimilando la desgracia, Raúl llevó una vida como la de cualquier joven inquieto y emprendedor. Fue entonces que él se encargó de transmitir a sus amigos las características de este nuevo deporte.

OTRAS VERSIONES  

Se asegura que en el archivo general de Nuevo León existen datos de que el primer partido fue escenificado en la ciudad de Monterrey el 24 de diciembre de 1896, entre los colegios norteamericanos «Cuernos Largos» de Texas y «Tigres» de Missouri.

Otra vertiente propone que el futbol americano llegó primero al puerto de Veracruz debido a la importante afluencia de marinos de origen norteamericano, cuyas embarcaciones se estacionaban en ese puerto. Se organizaban partidos en los que participaban algunos nacionales para completar el número de jugadores.

Además  Luis Amador de Gama, en su “Historia Gráfica del Fútbol Americano en México” nos dice que Raúl Dehesa  fue uno de los gestores de ese primer juego, pero en  1890, lo que resulta imposible pues en ese año  ese hijo del gobernador era casi un párvulo.

En otra versión Amador de Gama da una fecha más atinada, la de 1896, pero menciona que el encuentro fue en el puerto de Veracruz entre marinos estadounidenses, quienes arribaron al puerto trayendo el equipamiento a Xalapa,  y  amigos de Raúl Dehesa.

Otra más:

En  1942 el entonces semanario “Esto” publicó:

“Una vez que Raúl (Dehesa), que entonces contaba apenas sus dieciséis años estuvo en Jalapa, se puso de acuerdo con Augusto Sequeira y cada uno de ellos organizó un equipo de futbol americano.

Los entrenamientos tenían lugar en las lomas del (ferrocarril) interoceánico (el espacio que ahora ocupa el Estadio Xalapeño). El primer partido formal con público compuesto por las amistades de los jugadores se llevó a cabo el 17 de marzo de 1895 habiendo participado en él como jugadores: Octavio Rivadeneira, Aurelio Rodríguez, Manuel Matus, los hermanos Field, Luis del Valle, Augusto Sequeira, el mismo Raúl Dehesa, Leopoldo Kiel, el entonces profesor Balcárcel, Luis Sherwell, Edmundo Arizmendi, Chano y Pepe Aparicio, Manuel Arzamendi, Pedro y Luis Pasquel, Ángel Ochoa, Manuel Vázquez Vela y otros.”

En el año en que se publicó esa nota, algunos de los protagonistas de aquellos encuentros aún vivían. Serían después  destacados profesores (todos ellos egresados de la Normal Veracruzana) como Leopoldo Kiel García, Luis N. Sherwell y González y Joaquín Balcárcel Rendón. Otros estudiaban  en el  Colegio Preparatorio de Xalapa (antes Colegio Nacional de Xalapa) como Ángel Ochoa y Manuel Vázquez Vela.