El Club Veracruzano de Futbol Tiburón, de la mano de Carlos Casarín, ya puede presumir el haber logrado su primer triunfo sobre el que se erige como rival de patio, vecino incómodo: Atlético Veracruz.
Un autogol de José Lutman, al 38’ de juego, le puso el sello escualo a la victoria.
El juego del diezmado torneo “Por ti”, que respalda la Liga de Balompié Mexicano, tuvo lugar en un predio lejano (El Dorado, de Alvarado, Veracruz), un llano que hizo extrañar el gran
escenario, el estadio Luis “Pirata” de la Fuente, que sigue en manos de particulares ante la inoperatividad del gobierno de Veracruz.
Y es que el haber jugado en un escenario como el “Pirata” hubiese puesto un marco más digno para el cotejo que apenas dio su primer brote y que
tardará para convertirse en un clásico, porque de nombres no se hacen los grandes partidos, sino de amalgamar historia, cadenas de hazañas y anécdotas.
EL PARTIDO
En ambos equipos hay jugadores conocidos. Algunos llegaron a la Primera División y lograron cierta “consolidación”.
Otros estuvieron en el máximo circuito, pero no pudieron trascender y otros más de plano tuvieron un paso fugaz por el circuito estelar.
Quisimos ver un buen juego a través de la telemática. Se logró a medias. Muchos golpes, empellones. No hubo mala “leche”, sino que a algunos les ganó la pasión no entendida o se desquitaron de patadas que no marcó el árbitro. Pero hubo a quienes ya les pesa la edad. A otros los kilos. En ambos estados estos jugadores debieron suplir la técnica y anticipación con fuerza primitiva, cavernícola. Afortunadamente no se reportan lesiones graves en ambos frentes.
EL ERROR
La diferencia entre ambos fue poca. Igualaron en patadas, en fallas, en exageraciones de faltas hasta en y distracciones.
Pero un error fue la diferencia. El experimentado Melitón Hernández le abrió el camino del triunfo a los escualos. El arquero no logró despejar el balón que cayó pleno al área chica y que, por lo mismo, rebotó en la humanidad del sorprendido Ludman quien recibió de la esférica un “cocotazo” para luego convertirse en gol.
En la parte táctica y física también mostraron similitudes, pero en la segunda parte del juego el Club Veracruzano traía los tanques de oxígeno incluidos, siendo un un vendaval que asfixió al rival mostrando superioridad.
Un gol anulado y dos o tres llegadas desperdiciadas hubieran generado un marcador más abultado.
¿Respondió el juego al grado de interés generado? Creemos que sí y más porque asentó un precedente que podría convertir este
enfrentamiento en una rivalidad siempre esperada.
ABSURDO
Hubo mucho nerviosismo en torno a este cotejo. Nadie quería perdérselo y muchos cayeron en el error de catalogarlo como de vida o muerte, lo cual es absurdo.
¿Por qué tanta expectación? Porque ahora, en nuestro pobre y dañado futbol profesional veracruzano, a la afición que ama el balompié le late la naciente rivalidad entre estos equipos.
Seguramente que, en lo futuro, quienes vayan a la tribuna durante los juegos oficiales de la LBM querrán ver a este par de equipos exhibir un futbol agradable, de picardía que dé gusto presenciar.
Pero ambos deben saber que el más respetado no es el que más pega, el que más sueldo gana o el que viste mejor, sino el que se entrega con la sangre caliente y la cabeza fría.
¿Cuál logrará ganarse así el corazón de los aficionados?
PENALTIS
Además del triunfo el CFV Tiburón se quedó con el punto extra al imponerse en penaltis 6-5.
Acertaron por los ganadores Hugo Cid, Carlos Castro, Jorge “Chatón” Enríquez, Néstor “Avión” Calderón, Rodrigo Vera y Bruno Román. Falló Miguel Cancela.
Por Atlético marcaron desde el manchón penal Jorge Moreno, Edson Navarrete, Cristian Haro, Pedro Ezquivel y Carlos Camacho. Fallaron Nicolás Cohen y Kevin Muñoz.
ALINEACIONES INICIALES
CVF Tiburón: José González, Jorge Enríquez, Carlos Castro, David Navarro, Miguel Cancela, Hugo Cid, Nahoshi Lugo, Carlos “Gullit” Peña, Néstor Calderón, José Caballero e Iván Pereyra.
Atlético Veracruz: Melitón Hernández, Néstor Olguín, Giovanni León, Joshimar Hernández, Manuel López Mondragón, Christian Bermúdez, Moisés Velasco, Jorge Espericueta, Sergio Nápoles, Diego Ramírez y Carlos Camacho.