POR ELVER D. HUGO
Ya estaba la orden dada desde el escritorio.
Nada con la Copa y todo para la Liga.
Ya hay cansancio, desgaste.
Lo único que interesa es sacar puntos de donde sea y salvar, una vez más, el pellejo eludiendo el descenso.
Cierto, la guillotina porcentual caerá en el Clausura 2017 y Tiburones no quiere ser el decapitado.
Por eso es cierta la hipótesis que surgió en los pasillos de las oficinas del club porteño, de que había que lograr una “eliminación honorable” y qué mejor que echarse en los brazos de la injusticia arbitral.
Fue clara la incapacidad del silbante para saber que eran penalti dos jugadas muy claras. Un par de manos gigantescas.
También lo fueron la maligna y constante consigna contra los escualos o mejor dicho, contra Fidel Kuri y la falta de agallas del equipo de la «V» para buscar empatar el juego e irse a los penaltis.
¿Por qué no estuvieron de inicio Furch, Pérez Villalba, Peñalba, López, todos titulares?
La “colmillada” ya está dada.
Los Tiburones concentrarán toda su “energía” en la Liga buscando la salvación…¡otra vez!
Ciao.