Es un desafío hacer historia. Eso le quedó muy claro a Sergio Ramírez Cabañas quien encabezó al grupo organizador del recién concluido Torneo Nacional de Futbol 7.
Supone para él un reconocimiento personal el evento que reunió en la Atenas Veracruzana a más de 130 equipos provenientes de 20 entidades federativas.
¿Te sientes satisfecho?
“Sí. Me siento contento con el resultado obtenido luego de este torneo”.
¿De darse la posibilidad, organizarías el campeonato nacional de 2019?
“No. Mi ciclo está cerrado. Hay muchas cosas que sucedieron….pero no creo. Para Xalapa sería bueno traer otro campeonato como este, pero yo no estaría”, dijo el empresario instantes después de la maratónica ceremonia de premiación y clausura llevada a cabo en el gimnasio de la Unidad Deportiva Universitaria.
Ramírez Cabañas, propietario de la cancha de futbol 7 Del Valle, fue duramente criticado por representantes de equipos debido a los conflictos creados por el desorden de horarios de juegos, canchas.
En algunos escenarios la falta de atención médica fue señalada especialmente por los padres de familia cuyos hijos sufrieron lesiones, al menos una de ellas que requirió hospitalización.
Pero no toda la responsabilidad es de él ya que se rodeó de un equipo de trabajo que, supuestamente, son conocedores en la materia, pero que en la práctica mostraron insuficiencia para evitar el descontrol.
Ramírez Cabañas estuvo en el presídium donde cientos de jugadores recibieron sus medallas y trofeos, así como premios individuales.
También estuvieron en el cierre del masivo evento Alfredo Maccise Saade, presidente de la Federación Mexicana de Futbol 7 y Futbol Rápido; Mario Santés Álvarez, presidente de la asociación veracruzana de la mencionada federación, entre otros.