PUMAS ELIMINÓ A UN CRUZ AZUL SIN PEGADA… Y EN EL AZTECA    

Pumas UNAM avanzó a la final de la Liga de Campeones de CONCACAF  luego del empatar sin goles (global 2-1) este martes en la cancha del estadio Azteca.

EL FESTEJO de Lillini y su staff lo dice todo.

Meritorio paso del cuadro universitario  que llega  al último partido del torneo internacional  en el que enfrentará al ganador del cruce entre  Seattle Sounders  y Los Ángeles FC que se enfrentarán este miércoles en el Banc of California Stadium.

PUMAS vuelve a una final de Concacaf luego de aquel descalabro en 2005.

Sounders lleva  ventaja en  el marcador de 3-1 y es favorito para dar el salto a  la final.

La Máquina  resintió notablemente las ausencias de Juan Escobar, José de Jesús Corona y Carlos “Charly” Rodríguez  jugadores que seguramente le hubieran dado otra cara.  

DE NUEVA cuanta la Máquina no carburó.

Debieron  pasar 17 años para que Pumas regresara a una final de la  Concachampions y esta noche lo repite siendo no menos que un rival que vuelve a fracasar bajo el mando del peruano Juan Reynoso.    

POR GARRA y empuje no pararon, al final la ventaja felina obtenida en la ida sentenció la eliminatoria.

La última ocasión  en que los felinos estuvieron en la final fue en 2005 cuando    cayeron ante Saprissa de Costa Rica.

EL CAMINO felino rumbo a la gran final de Concacaf.

El duelo no paró de tener emociones. Sebastián Jurado y Alfredo Talavera se convirtieron en figuras del encuentro y mantuvieron el cero en sus porterías.

TALAVERA, primera figura de la plantilla universitaria.

Aun así, a los auriazules les anularon un tanto, por un fuera de lugar. Minutos antes, hubo una mano, dentro del área a favor de los celestes, pero tampoco se marcó nada.

A PESAR de jugar con 10 elementos casi media hora, Pumas estuvo acertado   en la marca.

Al minuto 63′, los universitarios se quedaron con 10 hombres.  Arturo ‘Palermo’ Ortiz cometió una falta en los linderos del área sobre Santiago Giménez, quien ingresó de cambio, pues se perfilaba solo ante el arquero felino.

 Pumas aprovechó los enormes huecos que se crearon por el afán celeste  de anotar  siendo las últimas jugadas  de mucho peligro. 

Al final el marcador no se movió decretándose el pase felino a la finalísima.

NO HUBO gol, pero sí festejo.