Palmeiras conquistó la Copa Libertadores de América tras superar 1-0 al Santos en el estadio Maracaná, de Río de Janeiro.
El gol de la diferencia fue anotado por Breno Henrique a los 90+9 de tiempo corrido.
Para el atacante del Palmeiras fue su primer tanto en el torneo semicontinental y dio fin a un juego carente de emociones, de mucha brega, pero sin las aleaciones que se esperan en una final de envergadura.
Tras ceñirse la corona sudamericana Palmeiras deberá viajar a Qatar para representar a Brasil y a la Conmebol en el Mundial de Clubes que registra su 17ava. Edición.
EL PARTIDO
El portugués Abel Ferreira, técnico del Palmeiras, mandó a la cancha a Weverton; Rocha, Luan, Gómez, Viña; Danilo, Zé Rafael, Menino, Veiga, Rony así como a Luiz Adriano
Alexi Stival ‘Cuca’, estratega de Santos alineó a John; Pará, Veríssimo, Peres, Jonatan; Alison, Pituca, Sandry; Marinho, Kaio Jorge y Soteldo.
La primera parte fue matizada por un 0-0 desértico de emociones. Las ideas estuvieron ausentes, y con ellas las emociones. Los equipos se dedicaron a cumplir sus defensivas, pero no urgió la espontaneidad, el desequilibrio reflejando la parte emocional de técnicos y jugadores a no cometer errores.
Esas fueron las constantes del partido hasta el final en la que el gol cayó luego de una acción en la que el técnico de Santos “Cuca” había sido expulsado luego de un incidente con un jugador al que, al parecer, no le permitió tomar el balón con rapidez para sacar desde la banda.
En la jugada del tanto Roni lanzó un largo servicio al área donde Breno saltó con ventaja sobre su marcador para martillar con la testa marcar el gol. Se esperaba que le arquero John saliera con sus largos brazos a cortar un centro previsible.
Fue la segunda ocasión en la que el “verdao” se adjudicó la copa. La primera fue en 1999. Tras el silbatazo final Palmeiras celebró a sus anchas, mientras que Santos se escondió en la niebla de la tristeza.