El lunes reportará a la “guarida del Lobo” para iniciar la pretemporada;
algo especial enfrentar próximamente, en amistoso, a Tiburones Rojos
El oriundo de Pacho Viejo, Omar Tejeda López, alista equipaje para reportarse al arranque de la pretemporada de Lobos BUAP.
No dejó pasar la oportunidad de visitar la Escuela Delfines de Xalapa, donde dio sus primeros pasos en firme como futbolista.
Llevó con él a su pequeño hijo Edwin quien reentrenó con “cetáceos” en la cancha del estadio Quirasco.
El próximo lunes “Pacho” Tejeda deberá presentarse al inicio de la pretemporada de los “licántropos” quienes en este Clausura 2017 de la Liga MX serán la “Cenicienta” del torneo que deberá sumar y sumar para salir de la zona del descenso.
“Estoy pasando los últimos días con mi familia y amigos, con pilas recargadas y mucha hambre de ganar un puesto en el once titular de Lobos”, dijo Tejeda.
Lobos, dirigido por Rafael Puente Jr., ha sumado gente de experiencia y varias “horas de vuelo” en el máximo circuito. La misión alejarse del sótano porcentual.
“Las contrataciones han sido acertadas. El plantel va a ser muy competitivo por lo que va a haber una competencia interna muy importante. Eso va a ayudar a crecer el nivel de cada uno de nosotros y que cada fin de semana estemos a tope”.
En cuanto a la afición de Lobos dijo que “hay una identidad importante. Ahora la afición está volcada hacia nosotros. Vamos a responder con buenas actuaciones, con buenos resultados porque tenemos el plantel adecuado para hacerlo”.
Sobre la corta pretemporada que hará el equipo (tres semanas) Tejeda dijo que el lunes se reportará la plantilla y el miércoles viajará a Acapulco para hacer trabajo de playa. Luego empezarán los partidos de preparación.
Entre los encuentros que disputarán hay uno que seguramente será especial para Tejeda López, ante Tiburones Rojos de Veracruz.
“Es un equipo que quiero mucho. Algún día me gustaría regresar ahí, pero ahora me debo a Lobos que es el equipo que me dio la oportunidad de mostrarme, de formarme como futbolista…siempre el cariño va a estar ahí”.
El mediocampista, con más de 200 partidos jugados en sus poco más de 6 años con los “licántropos”, suma 34 anotaciones y está a 12 de la marca de la franquicia en poder de Diego Jiménez,
“Pacho” vio la práctica que su pequeño hijo Edwin realizó con los Delfines de Xalapa, la escuela que precisamente lo catapultó hacia planos mayores.
“Es una ilusión muy grande el ver a mi hijo entrenar. Lo trataré de apoyar en lo que quiera y él decidirá más adelante qué es lo que quiere hacer. Mientras debe disfrutar de su niñez y yo enfocarme en lo mío sin dejar de disfrutar de mi familia, de mis padres, de todos mis amigos de quienes, gracias a Dios, estoy rodeado y que son parte fundamental de mis logros”.
Sobre su momentáneo regreso a casa, el estadio Quirasco, y recordar sus épocas con Delfines, Omar mencionó que “es algo grato echar un vistazo atrás cuando entrenaba acá con los profesores. Recuerdo que mi ilusión entonces era llegar a jugar en la Primera División. Ahora juego ahí. Es la oportunidad que siempre había esperado y gracias a Dios lo logré. Ahí está la prueba de que los sueños pueden cumplirse.
“Es un claro ejemplo de que todo se puede conseguir. Eso es lo que le puedo decir a estos niños”, concluyó.