Hay una situación en el deporte local que empieza a mosquearse porque así como hay malos hay buenos, pero de lo malo hay algunos quienes años atrás navegaron políticamente con una bandera (y la desplegaron ampliamente) y ahora resulta que sus colores son otros.
De los patronatos organizados en los escenarios deportivos de la localidad hay quienes suman y no restan.
Son aquellos quienes tienen los escenarios en condiciones más que aceptables –que al final de cuentas es lo que al ayuntamiento le conviene-, pero hay quienes insisten en cambiar lo que está bien.
Si algo está funcionando correctamente no lo “mejores” porque con esta bandera, de mejorar los espacios, deambulan ciertos “hongos contaminantes” en el ambiente quienes disfrazan sus interesase estropeando lo que ya está funcionando bien, muy bien diríamos.
Por ese motivo quienes sí están en orden se sienten molestos de que les inventen situaciones negativas para desacreditarlos.
Pero esos “hongos” están bien versados en los artificios de cómo armar un escenario negativo. Cual si fueran directores de cine, escenifican cosas negativas y esconden la positiva realidad y es entonces que los altos mandos toman decisiones equivocadas.
Trascendió que, en breve, habrá manifestaciones de quienes se sienten afectados por los malos criterios que se aplican en cuanto a la administración de escenarios.
Se supo que serán decenas de manifestantes los que se concentrarían para levantar la voz. No se sabe en dónde se llevará a cabo este acto.
Creemos que las cosas no se solucionan así. Debe haber diálogo como lo hizo Yanga Melgarejo desde antes de ocupar su cargo como subdirector de Deporte y Recreación. Él dijo que siempre habrá oídos para escuchar, analizar y evaluar situaciones.
En el asunto expuesto líneas arriba Yanga no es el problema, lo son uno que otro que lo rodea.
Estaremos pendientes de esta situación.
Nos vemos a la otra.