Buscará un lugar en el equipo nacional que disputará el Mundial Universitario
en agosto próximo; es entrenadora del equipo La Máquina de Coatepec
Magaly Cortés Hernández buscará un lugar en el representativo nacional universitario que asistirá a la Universiada Mundial en Taipéi, China.
La espigada jugadora que alcanza el 1.68 metros de estatura afirmó que el futbol es su “pasión y prácticamente es lo queme mueve”.
Ha militado en Pumas Coatepec, Tiburonas Rojas de Xalapa, La Máquina y Halcones UV.
Es discípula de Emilio Gallegos Sánchez durante el periodo vacacional. Estudia en Veracruz la carrera de Educación Física la cual concluirá el semestre entrante presentando su tesis en diciembre.
La espigada jugadora formó parte del equipo que consiguió la medalla de plata en la pasada Universiada Nacional llevada a cabo en Nuevo León.
Cortés Hernández tiene experiencia jugando la media cancha y la delantera.
“La medalla obtenida se traduce en un buen resultado. Tenía rato que no llegábamos a finales”, comentó Magaly sobre la actuación del equipo de la UV que disputó la final de la justa universitaria.
Comentó que ella y tras más de sus compañeras fueron seleccionadas para trabajar con la preselección nacional universitaria a partir del 2 de julio.
“Debemos ir a ganarnos un lugar al ‘Tec’ de Monterrey, lo cual no será fácil, pero si Dios quiere quedaremos en el equipo que asistirá al Mundial Universitario de Taipéi, China en agosto próximo”, explicó la atleta quien deberá presentarse los primeros días de julio en la Sultana del Norte para luego dirigirse a las instalaciones de la Conade.
“Vamos a pasar esos filtros para poder integrar la Selección Mexicana y asistirá ese importante evento la cual sería mi primera experiencia internacional”.
Cortés Hernández no dejaba de dirigir a los pequeños integrantes de la Máquina en la cancha de la escuela “Joaquín Ramírez Cabañas” en el juego por el tercer lugar de la categoría 2005-2006 ante Duendes Prodesa “B”.
“Es en este equipo donde prácticamente me formé. Tengo una gran pasión por el futbol. Prácticamente es lo que me mueve y más que nada porque hay personas importantes dentro del terreno de juego quienes son mis familiares. Más que un equipo creo que hemos formado una familia con los niños”, acotó la futbolista hija de entusiastas entrenadores.
“Mis papás son entrenadores. Son los que me formaron. En los equipos que he estado pulí ciertos aspectos, pero en realidad ellos fueron mis entrenadores iniciales”.
De su labor como entrenadora dijo que “es un tanto difícil dirigir a jugadores pequeños. Hay que pensar como ellos, porque tienen una mentalidad y temperatura de juego diferente a uno que está un poco más fría fuera de la cancha. Debo ponerme en su lugar para darles ciertas instrucciones, pero tienen una edad muy buena para seguir aprendiendo”, concluyó.