El disgusto histórico para la plaza de Xalapa deberá pasar. Como siempre, el hilo se rompe por lo más delgado y el cese del coach estadounidense Brian Rowsom era cantado, incluso desde antes de que un directivo de Halcones lo revelara a sus allegados, incluyendo sus periodistas o comunicadores de confianza.
Rowsom ya había tenido constantes conflictos con algunos de sus jugadores y directivos generados por los malos resultados.
El tema es la comidilla a la que se agrega la llegada del coach español Eduardo “Edu” Torres, oriundo de Barcelona (26 de mayo de 1964).
El catalán aceptó el reto. Toma al toro por los cuernos al dirigir a un equipo que tiene jugadores con talento, pero que necesitan orden y estrategia.
Torres ya está en Chihuahua donde Halcones enfrentará a Dorados en serie de dos encuentros los días 18 y 19 de este mes patrio.
Tratará de mantener la barra del timón en medio del huracán que representan los seis juegos perdidos en fila.
Es probable que Torres pida jugadores de refuerzo, pero es un paso que seguramente la directiva no aceptaría, por aquello de los dineros. Lo más sensato es mejorar la actitud de los que ya están y buscar lograr objetivos.
SE ENTIENDE
La directiva que encabeza Ángel Morales Blanchet no quiere perder lo ganado con la afición, porque a pesar de no ganar, el equipo se ha identificado con un sector de quienes viven y aman el baloncesto en Xalapa y la región.
Seguramente que al regreso del equipo de Chihuahua y su duelo ante Leñadores, los próximos días 24 y 25, la gente estará nuevamente en la grada, porque el objetivo es divertir y entretener, buscando siempre hacerlo de la mejor manera competitiva, por eso han traído a otro estratega, no solo porque, con Rowson, la situación ya era insostenible.