MONTERREY, NL, 11 de octubre.- México se impuso 3-2 a Costa Rica y por el momento se olvidan, en parte, las cuatro derrotas en fila que sumó.
Dejó la impresión de jugar con más idea y recursos aunque le faltó jerarquía.
Juego bravo con unos centroamericanos que terminaron aceptando la superioridad de un rival un tanto precipitado y errático en la primera parte.
Equipo incisivo, lleno de ganas, pero sin pegada, hasta que en la parte complementaria despertó. No bastó que le llevaran el juego a Ferretti hasta su estadio, donde juegan sus Tigres. Se puede deducir que “el enfermo mejoró”, pero…
Cuatro juegos y medio de decepciones porque al terminar el primer tiempo Costa Rica se imponía 1-2 con los goles de Joel Campbell (37’) con un tremendo cabezazo y del capitán Bryan Ruiz (44’), de penalti, tras una clara mano de Van Rankin en un balón que había atajado Lajud.
El gol mexicano (32’), de fantasía del chamaco Víctor Guzmán quien tocó con parte interna y mandó el balón al fondo de las redes ante el mutis de Keylor Navas, el del mismísimo Real Madrid.
Surgieron los errores mexicanos por el nerviosismo. Era una gran responsabilidad tener el balón. Se deshacían rápido de él y precipitaban las acciones.
En el complemento el arquero Gudiño ya venía con la encomienda de resguardar el arco en lugar de Gibrán Lajud. Ambos debutantes con el Tri mayor.
También ingresaron al terreno de juego Henry Martin y Jürgen Damm, pero aún no lo hacía el más venenoso del ataque mexicano, Hirving Lozano. Lo guardó el “Tuca”, seguramente estará de inicio ante Chile el próximo martes.
Al 55 Damm se escapó por derecha y sacó un servicio templadito para que apareciera Martin y martillara el balón para el 2-2, su primer gol como seleccionado nacional.
Y mientras tanto, el “Cielito lindo” entonado desde la tribuna, el himno en las buenas y las malas del equipo nacional.
A los 61’ salen Brizuela y Alvarado para dar sus lugares al “poder europeo” Raúl Alonso Jiménez y Jesús “Tecatito” Corona.
Al 70, penalti sobre Martin y Jiménez cobró de manera impecable para poner el marcador 3-2 en favor del Tri.
Fue la revancha para Jiménez desde los 12 pasos luego de fallar aquel penalti ante los uruguayos en la fatídica noche en la que el Tri cayó 4-1.
El “ole, ole, ole” desde la tribuna anticipaba la fiesta del triunfo, una a la que nuestra selección no había sido invitada recientemente. Con sombreros y jorongos, sonrisas y olor a reconciliación, todo eso sucedió en el “Volcán”.
Los “ticos” terminaron jugando con línea de cuatro en el fondo en vez de los cinco centinelas que había puesto casi todo el juego. Le urgía llegar a la zona de gol mexicana. No le resultó.
Con espacios más abiertos el Tri estuvo cerca del cuarto tanto con el remate de Jiménez que se estrelló en el travesaño y el contrarremate de Martin que se fue a un costado del arco defendido por Navas.
Y Damm, siempre el mismo. Se escapó a galope por derecha, recortó a su marcador y remató poniendo el balón en órbita.
Luego “Tecatito”, recibió un gran pase por izquierda. Llegó a los linderos del área fintó que tiraba, se metió al centro y sacó un obús que atajó Navas a dos manos.
El próximo martes también en Monterrey, México enfrentará a Chile. Otro reto para el interinato del “Tuca”. Así, con dominio mexicano terminó el juego. Todos contentos, todos risueños. Hay que disfrutar. Hoy ganó México y eso basta.