Próximo a cumplir su primer año de vida (19 de mayo) Mateo Gamaliel Albarrán Hernández ya hizo su primer circuito de práctica de la mano de su padre Ricardo Gamaliel Albarrán Rodríguez.
El pequeñín es el tercero de la dinastía y sus pasos van encaminados a la pasión del padre y del abuelo, Julio Gamaliel Albarrán Torres.
“Es algo especial ver a mi hijo patear su primer balón”, dijo Gamita, entrenador de las Águilas de Xalapa, entidad que se ha afianzado con calidad en el futbol xalapeño gracias al apoyo y visión de Ángel Reséndiz.
En el patio de su casa, Gama trazó con conos un breve zig-zag y el pequeñito terminó el ejercicio con el clásico chute a gol colgando de los brazos del entusiasmado padre.
Gama Albarrán Rodríguez destacó por su irrefutable calidad como futbolista profesional. En la conducción parecía que el balón era uno más de los huesos de su pie.
Llegó a las fuerzas básicas del Cruz Azul donde
militó de 2007 a 2009. Fue parte importante del proyecto cementero y viajó a torneos en los países nórdicos. Jugó la Copa Chivas Internacional y fue estelar en los equipos Búhos de Xalapa, Coyotes Xalapa y Langostineros de Córdoba.