«Son momentos complicados, difíciles, la presión se junta, pero yo no tengo la intención de tirar la toalla, eso lo decide la directiva y a ver qué pasa en estos días. El equipo va a seguir trabajando para levantar», dijo el estratega.
El deplorable estado que guardan los Tiburones Rojos empeora semana a semana. A a seis jornadas de que concluya el torneo siguen perdiendo puntos de local y de visitante.
Ante los michoacanos no varió en su desangelado andar y terminó entregando las arnas.
Aunque el hecho sucedió hace menos de un mes cuando Chivas enfrentó a Santos Laguna en el estadio “Akron”, con triunfo lagunero por 1-3, se volvió un tanto extraño ya que en su momento se había informado que Marín sufría de una lesión, sin que se diera a conocer el parte médico.
¡Se nos va, señores, se nos va nuestro Tiburón Rojo si es que no surge un verdadero milagro!
Y es que luego de lo sucedido el domingo pasado en el “Pirata” de la Fuente, con unos escualos sin hambre de triunfo, o sin vergüenza como otros dirían, revivió el espíritu del descenso que ronda nuevamente el Puerto así como sucedió en 2007-2008 con Miguel “Piojo” Herrera en el banquillo.