Las cosas empiezan a tomar cauce en Barcelona. El presidente del club blaugrana Josep Maria Bartomeu anunció que si Messi dice públicamente que su problema es el directivo y si Jordi Cardoner asume sus funciones, dimitirá.
El que Bartomeu esté dispuesto a dejar el puesto ha depositado toda o casi toda la responsabilidad del asunto al rosarino quien ha manifestado abiertamente que quiere dejar la plantilla.
Además se ha formado como escarcha un antagonismo entre el directivo y la afición que se ha manifestado seriamente en las afueras del
estadio Camp Nou, sobrepasando la vigilancia en actos en los que ha tenido que aparecer la policía.
LUIS SUÁREZ REACCIONÓ
Otra arista generada por la revolución en el Barcelona es la reacción de Luis Suárez, quien no entra en los planes del DT Ronald Koeman.
El ariete lanzó un mensaje críptico en las redes sociales sobre su complicada situación actual en el Barza, dando a entender que algunas informaciones publicadas no son ciertas.
Mientras no haya finiquito Suárez se mantiene en la nómina del club blaugrana y en torno de su salida salen al paso equipos interesados en sus
servicios como el Ajax, donde jugó hace una década y el Inter de Miami, de la Liga Estadounidense (MLS).
Koeman he recibido fuertes críticas por las formas de comunicare con los jugadores, en especial con
aquellos que no entran en planes. Trascendió que el holandés necesitó poco más de un minuto, lo que para muchos se entiende como una falta de respeto hacia Suárez, el tercer máximo goleador de la historia del club.