El mismo “son” se toca para los representativos deportivos universitarios del país: esperar a que las condiciones cambien para regresar a las canchas y recuperar el ritmo competitivo.
El entrenador del equipo femenil de voleibol de la UV, Armando Navarrete, “se apacienta en la impaciencia de la espera”. Sabe que ante las situaciones que vive el país es mejor esperar, haciendo caso de las indicaciones sanitarias
Por ahora todo queda a la buena voluntad, en el selector de modos de conducción o a la integridad de cada atleta y entrenador ante la legalidad que enmarque los entrenamientos a distancia, de los
programas individualizados para estar en casa disponiendo de tiempo para ejercitarse sin tener que responder al instante a la exigencia de un entrenador.
El equipo femenil de voleibol de la Universidad Veracruzana trabaja con ánimo, aunque a veces esta virtud se ausenta.
Jugadora como Karina Jiménez Flores, Astrid Aguirre López, Arleth García Domínguez, Camila Milla, Andrea Soto Portilla, Sofía Orellan Velasco y Daniela Tejeda Baizabal, entre otras, no les falta capacitación a distancia.
Para su entrenador, Armando Navarrete, uno de los más hiperactivos de Halcones, el confinamiento genera que los niveles de deseo de estar al cien físicamente varían.
Explicó Navarrete lo que para él es lo más importante:
“La salud de nuestras niñas y de sus familiares. Es triste que a lo mejor no podamos regresar a la actividad en este año, pero las prefiero vivitas y sanas para los siguientes procesos. Que no me falte ninguna”.
Agregó:
“Ellas están haciendo ejercicio para mantener, por lo menos, la condición física, pero con esto que se
alarga cada día más se van desmotivando”, dijo.
Halcones saben que, aunque existente, es mínima la posibilidad de que este año se lleve a cabo la Universiada Nacional y Juegos CONADE.
Aun así la espera no tiene ni largo ni ancho. La comunidad universitaria del país que deberá esperar a que las autoridades sanitarias del país
autoricen eventos masivos, lo que podría reflejarse hasta 2021.
“Ahora también dependería mucho de que sus papás las dejen ir”.
Otra arista que se percibe es la posibilidad de que la máxima justa deportiva universitaria en el país sea de baja calidad debido a que los equipos llegarían con escaso trabajo formal.
“Sería así algo así como ir a cumplir nada más”, acotó
Sobre la manera de trabajo a distancia con sus dirigidas el estratega explicó que lo hacen “a través de videos de juegos o jugadas para que alcancen; vemos reglas y animarlas con
comentarios de las ligas en activo como la NBA, la de futbol nacional y extranjeras y la MBL, porque si eso ya empezó no tardando se puede dar el retorno a nuestra actividad.
“Pero seguimos esperando noticias y autorización al regreso por parte de nuestras autoridades tanto de gobierno como Universitarias”, concluyó.