Se han convertido en la base y símbolo de su equipo; quieren abrirse paso entre
la maraña de desafíos que se anteponen a una medalla de Olimpiada Juvenil
Por FRANCISCO ALVARADO
Ocupan con seriedad su posición como cartas fuertes del atletismo local.
Su punto de partida en este año será la etapa regional de Olimpiada Juvenil del 22 de este mes en la catedral del atletismo continental, el Estadio Xalapeño.
Lucy Guerra y Fer Reyes muestran día a día su natural entusiasmo que emite aires de grandeza, de triunfo.
Para ello han trabajados horas extra. Saben que todo llegará como consecuencia de ello, de la disposición de pulir el talento.
Mientras tanto su entrenador Héctor Ruiz exige concentración en la práctica. Un error de cálculo, un paso menos o de más alteraría el plan a la hora del recuento final.
Por eso ellas viven la “ley de la repetición”. Repasan la indicación en una cosa sin dejar de hacer la otra en la pista, en la carrera, en el salto.
La voz de Ruiz Escalante genera en ellas una reacción rápida, una “explosión” de fuerza y decisión.
Hay que verlas. Ni el frío y humedad las para. Menos el intenso calor.
¿Dice algo esto de su hambre de triunfo, de su autoestima, seguridad y responsabilidad con ellas mismas y con quienes les han brindado su confianza?
El atletismo les dará mucho más, pero les exigirá igual manera.
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