Lo hecho por el tenista veracruzano Eduardo Mustre Torres en la Olimpiada Nacional al colgarse tres oros “refresca” la esperanza de contar con otro raquetista de primer nivel en Veracruz.
Mencionamos a César Ramírez como uno de los que sobrepasó la línea de lo cotidiano. Otro es Santiago González, con importantes tablas internacionales especialmente en dobles, brillando en varios torneos incluyendo etapas finales de Grand Slam.
Ahora surge el nombre de Eduardo Mustre quien es el elegido natural para convertirse en el número 1 del tenis nacional, aunque para ello deba esperar su turno en la clasificación a la par de obtener madurez física y técnica.
Se menciona que en 2004 César “Tiburón” Ramírez logró tres oros en una Olimpiada Nacional. Lo hizo en Nayarit y 13 años después Mustre logró la misma hazaña.
Fue en el Centro de Alto Rendimiento de Monterrey donde el veracruzano ganó en singles, dobles varonil y dobles mixto.
Mustre también es asiduo jugador de futbol, uno de sus deportes favoritos. Se ha inclinado por el tenis y los resultados se están dando, claro, con el consejo técnico de su entrenador Guillermo Castañeda.
Con este logro, ¿hacia dónde va Mustre? en un tenis mexicano cada vez más golpeado por la falta de promoción, por la carencia de espacios públicos para el surgimiento de nuevas figuras.
Se puede decir que el tenis tiene en su etiqueta de elite a su peor enemigo, lo mismo pasa con el golf.
Pero mientras tanto hay que elogiar a este chamaco que ahora está en la antesala de ser figura nacional, aunque, repetimos, el “deporte blanco” de nuestro país esté sumergido en una terrible crisis.