Además se reportan 61 heridos en los lamentables hechos que se generaron por la
estampida de gente que quiso entrar a la fuerza al inmueble; aun así el partido se jugó
UÍGE, Angola, 10 de febrero (Agencias).- Al menos 17 personas murieron y 61 resultaron heridas al producirse una estampida durante el encuentro entre Santa Rita de Cássia y el Recreativo de Libolo de la aún endeble Primera División de Angola.
Corría el minuto siete del encuentro cuando se escuchó una fuerte detonación que originó que la gente corriera en estampida. Las masas se empezaron a mover y los gritos de angustia aceleraron los fatales acontecimientos.
Informaciones de la agencia Angola Press revelaron que entre las víctimas se hallaron niños, atraídos por la progresión del fútbol en un país con un gran número de fans de equipos importantes como el Real Madrid y Barcelona.
A pesar de que el estadio municipal de Uíge tiene capacidad de 5 mil espectadores, el sobrecupo fue evidente.
La tragedia sobrevino cuando cientos de adeptos se lanzaron a forzar la entrada para colarse al inmueble ubicado al norte de la excolonia portuguesa. En la estampida unos cayeron sobre otros, con el resultado de que varios seguidores perdieron la vida por asfixia o pisoteados.
El estadio abierto hace solo dos años es el único del país avalado para los encuentros oficiales de la primera división, aún incipiente en su desarrollo. A pesar de los hechos, el partido se disputó, con victoria del Libolo por 1-0.
Esta circunstancia recibió críticas de otras federaciones africanas, que no comprenden cómo pudo jugarse el desafío en el endeble torneo del país que dirige José Eduardo dos Santos.
Los cadáveres recuperados fueron trasladados a la morgue del hospital general, mientras que los heridos graves ingresaron en urgencias, al igual que los demás afectados con distintas secuelas.
Al parecer, como mínimo tres personas tuvieron que ser intervenidas quirúrgicamente de forma inmediata. Cientos de personas se adentraron en la oscuridad para acercarse a los centros hospitalarios, en previsión de que algún familiar suyo se hubiera visto afectado.