OSCAR GARCÍA VIVE SU PROPIA HISTORIA

Ahí está el chamaco, abriéndose paso  y aprendiendo a desprenderse de sus complejos.

Oscar García Galán, de la categoría 2004 del Necaxa,  vive su propia historia en Aguascalientes.

Surgido de la inagotable cantera de Delfines de Xalapa, el zaguero muestra  sensación de seguridad  de cara  al futuro.

Titular desde que llegó a las filas juveniles del Necaxa donde empezó a jugar el medio campo y ahora es dueño de la lateral izquierda. Ha sido inamovible durante la temporada.

No se intimida por el desafío  que representa jugar bien para mantenerse en la órbita necaxista en donde se han puesto parámetros en todas las categorías buscando la convicción de estilo y la personalidad de equipo.

Desde los 3 años llegó a Delfines. El técnico Erick Fajardo lo entrenó durante siete años seguidos. Luego pasó a otras filas cetáceas donde continuó su instrucción. Con el tiempo adquirió ‘el embrujo’ de los que manejan los dos perfiles.

García Galán fue observado en una de tantas visorias del Necaxa, entidad que echa sus redes aquí y allá ‘pescado’ talentos.

Tras el último filtro llevado  a cabo hace unos meses en la casa de Rayos el xalapeño mostró el perfil que agrada a los visores:  fuerza, ubicación, carácter, técnica. De ahí  se quedó  en Aguascalientes  bajo la tutela y disciplina del club que da prioridad al talento.