OPINIÓN EN CANCHERO XALAPA

La respuesta  o respuestas deben ser muy obvias: descansando en su casa, con su familia antes de viajar a Europa y empezar el último tramo del ciclo mundialista.

Eso es lo que muchos atletas hacen. Descansan las horas necesarias. Se divierten con los suyos  y pasan ratos agradables buscando eliminar  el estrés pre-competitivo como lo llaman los expertos.

Pero hay muchos quienes no pueden dejar de divertirse de otras formas.

Las gráfica son elocuentes. Los jugadores del Tri se dieron su «tiempo» para relajarse antes de viajar a Escocia  donde este sábado jugarán el último encuentro de preparación previo al Mundial e Rusia. Las fotos de día se tomaron el domingo cuando los jugadores salían de la casa ubicada en Lomas de Chapultepec, la que convirtieron en su «Centro de Alto Rendimiento».

Habrá quien diga  que  vale ‘destramparse’ luego de un periodo de mucha exigencia, como si los jugadores del Tri hayan hecho partidazos  recientemente.

EN RESPUESTA a los abucheos recibidos tras el juego ante Gales, los seleccionados se destramparon.  «Tecatito» Corona y Ochoa, a escena.

 

En la etapa previa a un Mundial de Futbol cualquier síntoma, positivo o negativo se analiza al detalle y debemos estar de acuerdo que  quienes se fueron de fiesta  tras el juego ante Escocia   –desde las 22:30 horas del sábado hasta las 16 horas del domingo–  actuaron irresponsablemente.

Y es que en el deporte, como en otros escenarios de vida, se suele actuar con doble moral.

En México parece que no es mala la noticia que  jugadores de nivel de selección nacional  pierdan la concentración en su periodo de preparación para un evento trascendental.

El decir concentración implica tener el día o noche libres, pero siendo  disciplinado en lo que haces. Sin embargo parece que los códigos  en la Selección Nacional  quieren decir que cuando te dan libertad significa irse a ‘intoxicar’.

Por fastidioso que suela resultar se debe señalar que la falta  de disciplina es el principal defecto de muchos de nuestros representativos, pero lo más dañino es la secuela que van dejando, como ejemplo, a las generaciones venideras quienes seguramente adoptarán esas ‘costumbres’.

Afortunadamente  en el futbol tenemos un símbolo que  –hasta ahora– nadie ha superado, Hugo Sánchez Márquez. Un ganador absoluto al que no se le veía en farras en su época de jugador y que sí puede ser un ejemplo  que contraste con lo que ahora llaman ‘estrellas’.

Así que la farra que  varios seleccionados tuvieron la noche del pasado sábado y que terminó al día siguiente por la tarde ahí queda como antecedente.

Los nenes que  tomaron del biberón fueron Héctor Herrera, quien parecía ser el coordinador de la fiesta recibiendo a las invitadas.

No faltaron los Dos Santos, Gio y Jona, los «cheleros de las mil y una noche».

La revista de espectáculos  que destapó el hecho menciona también  a Jesús «Tecatito» Corona y Raúl Jiménez. Guillermo Ochoa, Carlos Salcedo, Jesús Gallardo y Marco Fabián quien dijo recientemente que  había aprendido muchas cosas  que le ayudarían a cambiar positivamente su vida.
Seguro que para muchos el incidente no tiene  trascendencia, para otros importa mucho y para un tercer grupo –en el que me incluyo–  es molesto porque  a estos que les tocó  integrar el equipo  que estará en el Mundial les vale sombrilla si van bien preparados  no.

Punto final.