Nunca en la historia del futbol universal se había registrado lo que hoy padecen los Tiburones Rojos.
Sus 33 juegos sin ganar en un año es una marca mundial que probablemente nadie pueda igualar o superar.
El 0-5 ante Querétaro en la fecha 7 del Apertura 2019, hunde más al Tiburón en el espíritu lúgubre que invade a todos.
Lo del juego ante Gallos sentó peor y generó la renuncia de Enrique Meza quien aceptó su incapacidad para dirigir a un equipo de este calibre tan bajo.
El estratega aseveró que, a pesar de todos sus esfuerzos, y de toda su experiencia, no ha sido posible ganar con los escualos.
Habrá que recordar que los técnicos Robert Dante Siboldi, Guillermo Vázquez y Juvenal Olmos tampoco pudieron ligar victoria con los rojos.
Tras poner su renuncia sobre la mesa el “Ojitos” deberá esperar a que el club lo haga oficial en las próximas horas.
Seguramente aparecerá un improvisado para hacerse cargo de la plantilla mientras llega un extraterrestre para dirigirlos, porque eso es lo que falta para que se haga el milagro de ganar.
“Voy a hablar con el señor Kuri porque no merece estar sufriendo lo que está sufriendo”, dijo Meza luego de la goleada que recibieron los porteños
Agregó:
“Estoy muy apenado, no es culpa de los jugadores porque yo lo elegí y no he sabido hacerlos jugar. Si hay un culpable. Voy a dar un paso al costado, yo nunca había renunciado pero ahora me siento realmente impotente de hacer algo congruente con lo que la afición merece”.
Tiburones está en el último lugar de la clasificación con un empate y cinco derrotas.