¿Recuerdan el gol de “rabona” anotado por el chileno Carlos Reinoso en la final de la temporada 1975-1976 entre América y la U. de G. en el estadio Jalisco?
Este tanto fue inmortalizado con una placa en el estadio Jalisco.
Pues la noche de este jueves en el mismo escenario, por la misma banda derecha y en la misma portería el colombiano Julián Quiñones marcó un gol con el corazón que merece la misma distinción.
Peleó un balón que parecía perdido. Se quitó al primer marcador al que dejó tendido. Le salieron al paso dos zagueros más y también los superó para llegar al área y, casi «sin piernas», anotar el segundo tanto que pone al Atlas en la antesala del bicampeonato.
Sin duda alguna el tanto de Quiñones merece una placa que quede encajada en algún muro del histórico escenario tal y como se hizo hace casi 50 años con el gol del chileno Reinoso.
Canchero se promulga en favor de que el tanto de Quiñones sea inmortalizado de la misma manera.