
Los 48 equipos que estará en la fiesta del balompié universal engrosará
las arcas multimillonarias de la FIFA; el futbol, más negocio que nunca
POR FRANCISCO ALVARADO
¿Y a quién le importa que haya menos nivel si habrá más dinero?.
El futbol es más que nunca un show. Lo vivimos en México con la decapitación de las jóvenes figuras con la famosa regla del 10-8.
Por otra parte el Mundial de 2026 tendrá 48 selecciones y en mayo próximo se sabrá cuantos lugares se otorgarán a cada confederación. Al menos en el área de Concacaf se darán 6 plazas a la justa mundialista. ¡Hasta Islas Caimán podría ir al Mundial!
Los africanos también meterán varios equipos y es que ese continente ha progresado en todos sus entornos, político, social, cultural, deportivo y demás.
Las antenas se dirigen hacia África, el “Continente negro” tierras de aventuras y muchos diamantes en bruto.
Volviendo al tema la FIFA ha apostado por cantidad, más no calidad, clave en una estrategia multimillonaria sin precedente.

En contraparte es derecho de un mayor número de equipos el saber lo que es un Mundial. Habrá dentro de diez años escuadras que harán realizar sus sueños de asistir a una Copa del Mundo rompiendo los moldes del anterior esquema.
Lo mismo pasó con los Juegos Olímpicos, una justa desvirtuada en la que el amateurimso está enterrado desde hace muchos años.
Los competidores reciben jugosas cifras por integrar sus selecciones, los entrenadores cobran excelentes sueldos por hacer figuras de las pistas y canchas.
Pero que quede claro. El que la gente cobre por lo que hace es una regla inmemorial y es positiva, lo malo es hacer cosas buenas que parezcan malas y malas que parezcan buenas.
O sea que todo se ha desvirtuado y ahora el deporte es una empresa, una industria que ha matado el romanticismo de antaño y nos ha puesto en una realidad a la que debemos adaptarnos para ser felices.
Si usted amable lector es un padre esperanzado en que su hijo llegue a jugar en la Primera División debe ajustarse los pantalones y meterse en la cabeza que, lamentablemente, en las fuerzas básicas todo es dinero y que para que los jugadores figuren en los primeros equipos deben aportar.
Claro, si su vástago es un Maradona, Zico, Messi, Zidane o Hugo, pues creo que la cosa será al revés, le ofrecerán el cielo y las estrellas para que él firme con uno u otro equipo, pero…
*******
Ricardo Lavolpe, cuyas semanas están contadas en América, habló (luego de más de medio año) de las fuerzas básicas del club ex milloneta.
Decimos ex milloneta porque la crisis que atraviesa la empresa Televisa ha llegado hasta el club de futbol y los expertos financieros sugieren que haya un recorte presupuestal para el club y en el sueldo de los jugadores que más cobran.

Lavolpe habló de identidad de los jugadores americanistas y, para que eso exista nuevamente, se le debe abrir las puertas a los canteranos.
Diego Láinez no es un canterano del América porque el tabasqueño estuvo en el Pachuca. Enrique de la Paz recibió el informe de esa “joyita” para que tratara de llevarla al América convenciendo a los papás. Lo logró y en corto tiempo el chamaco ya es una figura en potencia.
Otros canteranos son Edson Álvarez, Francisco Córdova y Ulises Torres, todos con camino tortuoso porque seguramente tendrán enfrente la 10-8.
Sabemos de Bryan Colula y de Fernando González, surgidos de las filas de Delfines de Xalapa quienes , aunque Lavolpe no los mencionó, sabemos que se están esforzando por abrirse paso entre envidias, preferencias, compadrazgos, negocios por debajo de la mesa y otros factores que ponen por encima a un jugador de calidad por debajo de otro con menos virtudes.
