Aun con el cubrebocas y el gorro puestos, el neurocirujano Alejandro Fonseca, asignado a una de las dos operaciones quirúrgicas a las que fue sometido Benjamín Galindo, dijo: “ya está…ahora todo queda en manos de Dios”.
El galeno hizo un acto de fe al esperar que la recuperación de Galindo se dé lo mejor posible.
Galindo Marentes fue ingresado la mañana de este jueves al Hospital “Country 2000” de la ciudad de Guadalajara para ser sometido a una cirugía de emergencia tras sufrir un derrame cerebral.
El estado de salud que guarda uno de los grandes pasadores del futbol mexicano es positivo a secas, aunque las próximas 72 horas serán clave en su recuperación.
El hijo del “Maestro” Galindo, Benjamín Galindo Jr., pidió respeto hacia la familia y anticipó que no contestarían preguntas. A la vez declaró:
«Queremos agradecerle a todos quienes han preguntado y orado por mi padre, sabemos que es muy querido. La operación salió muy bien, somos muy optimistas, pero hay que estar pendientes de su evolución en las próximas 72 horas».
Benjamín Galindo Marentes nació el 11 de diciembre de 1960 en Zacatecas. Inició su carrera en el futbol profesional en 1979 con la Jaiba Brava del Tampico FC.
Continuó su trayectoria en el Tampico Madero hasta que en 1986 se enroló con las Chivas del Guadalajara en donde permaneció hasta el 1994 para luego fichar por el Santos Laguna en donde regó cátedra hasta 1997.
Finalmente vistió las casacas de Cruz Azul y Pachuca.