LE ESTÁ VINIENDO GRANDE LA ELECCIÓN DEL DIRECTOR DE CULTURA FÍSICA

Entre las muchas cosas que hace Ricardo Ahued Bardahuil  es manejarse, casi siempre,  con sabiduría.

Se convierte en peón  del ejemplo, del trabajo para hacer que cada quien realice  lo suyo, en  la   encomienda asignada en esta, la que podríamos llamar la administración de la desintoxicación.

Pero hay focos  virulentos que aún no han sido erradicados o encapsulados.  Y es que  el alcalde de Xalapa no deja que sus asesores y regidores tomen su papel  en la elección de directores.

Dicen que poco conocimiento aleja a cualquiera de Dios, pero el mucho conocimiento lo acercará.

Si Ahued quiere hacer las cosas correctas, legales, debe allegarse a quienes realmente saben, aquellos de los que, en materia deportiva,  tenemos varios en Xalapa y  que pueden dar claridad y dirección  como Director de Cultura Física Municipal.

Ya se empezó  mal  en el ramo deportivo municipal con todo el relajo armado en torno a las primeras fases selectivas de los Juegos CONADE. Lo peor es que no ha habido respuesta a la situación.

Es  lamentable observar cómo se encuentra desenchufada  toda la estructura deportiva en la capital del Estado, la que debería ser ejemplo para todos los municipios y que, hasta ahora, es una de las peores en organización.

Parece que lo malo de la anterior administración  ha mutado, se ha transformado y filtrado. Ahora  surge la falta de congruencia.

Recordamos que, en campaña, Ahued prometió que Xalapa sería dirigida por los mejores,  que no habría imposiciones por  compromisos, garantizando  las mejores directrices en cada una  de las áreas.

Puede ser que en la mayoría de la elección de directores ha acertado, pero no en todas.

Hay vivillos  quienes, a pesar de tener en su historial varios ceses  por situaciones anómalas han regresado y se teme que  el deporte quede  en manos de aquellos quienes han derrapado aquí y allá.

¿Y LA BANDA?

Sigue sin funcionar el tractor que poda las áreas de césped  del Parque Deportivo  Colón.  La causa es la falta de la banda que utiliza  el vehículo y  que fue rota por  los encargados asignados por El Águila de Veracruz durante el paso del ave en el recinto xalapeño.

El beisbol profesional en Xalapa siempre ha sido acogido por la afición, pero  hay responsables del desperfecto por lo que hay que dejar las cosas en orden.