Fue una final entre Delfines de Xalapa y Pumas de las que siempre quisiéramos ver. El futbol en pleno, el verdadero, se observó en la cancha infantil de la Unidad Deportiva Universitaria.
Los pequeños se divirtieron, gozaron cada uno de los goles de su equipo; fueron leales en cada jugada y cuando hubo faltas, no fueron intencionales, solo fueron producidas por su entusiasmo inagotable e inigualable.
El marcador lustra el esfuerzo de ambos contendientes, pero en una final debe haber ganador. Fue Delfines, 8-4.
Los goles de los campeones fueron anotados por Andrés Lozada (5), Thiago Díaz (2) y Elías Álvarez. Por los Pumas, Aldo Lara marcó los cuatro.
El profesor Héctor Larios Proa, director deportivo de la escuela Delfines de Xalapa fue certero en sus comentarios sobre los aspectos que deben desarrollar los pequeños futbolistas.
Tras presenciar el juego, Larios comentó que en estas categorías los niños deben empezar a adquirir hábitos que con el tiempo les den una personalidad seria y responsable al respetar las reglas y trabajar en equipo.
EJEMPLAR
El comportamiento de los padres de familia tanto de Pumas como de Delfines fue ejemplar. Pocas palabras hacia el silbante, mucho apoyo y ánimo a sus pequeños. Grandes en la victoria y en la derrota.
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