
A sus casi 27 años la tradicional escuela de futbol sigue formando jugadores de alto
nivel y de valores éticos; “hay clubes que no deben generar falsas expectativas”, dijo
Por FRANCISCO ALVARADO
La vigencia de la Escuela de Futbol Cafeteros de Xalapa no es milagrosa. Es trabajo diario de sus entrenadores y directivos, así como del inagotable entusiasmo y animosidad de los padres de familia.
Suena a perseverancia lo que primero gestó el profesor Gerardo Arcos Munguía, para luego dar la “estafeta” a su brazo derecho en todo, su hijo Gerardo Arcos Cruz.

Obviamente que Cafeteros ya no es un proyecto, sino que es una realidad que tiene historia.
En julio próximo serán 27 años de trabajo y esfuerzo, de formar valores y jugadores del orden profesional.
Es cantera a la que no se le ha reconocido como merece.

Pero ahí está, año tras año, lustro tras lustro, dando resultados en la formación integral de los niños y jóvenes.
Actualmente cuatro categorías de Cafeteros (alrededor de 80 elementos) entrenan en las instalaciones de la Escuela “Carlos A. Carrillo”.
Arcos Cruz está rodeado de gente que ama el futbol y que transmite valores a los chiquillos. El profesor de Educación Física y director técnico afirmó que su principal satisfacción es ver crecer a los niños hasta convertirse en “profesionistas, hombres de bien y buenos ciudadanos”.

¿Qué es lo que más tiene Cafeteros como institución, historia o reputación?
“Nuestra misión siempre ha sido dar atención a cualquier niño o niña que guste la práctica del futbol, mediante una metodología. Lo hacemos participar y desarrollarse como deportista para lograr ser un buen ciudadano.
“Hemos tenido muchos futbolistas jugando a nivel profesional que pasaron por nuestras filas desde Tercera, Segunda y Liga de Ascenso. Pero lo más importante o el mayor logro es ver generaciones de niños que han llegado a ser profesionistas, grandes ciudadanos y que en el futbol encuentran un medio de desarrollo armónico con valores y conocimientos de las técnicas y tácticas
“Es una metodología incluyente porque nosotros recibimos a cualquier niño que quiera así sin ser el más apto para el futbol. En ocasiones hemos recibido a niños con algunas discapacidades y los hemos puesto a jugar en el torneo de liga”.

¿Dime algunos nombres de quienes han surgido de Cafeteros para jugar profesional?
«David Ortiz, Eider Viveros, José Mora Mávil, Roberto Segura Molina, Leonardo Dauzón Alfredo Bandala, Eduardo Mendoza (campeón de Universiada Nacional), Edson Viveros, Gustavo Rubio, Carlos Bouchez, José Mares (jugó el Ascenso con el Orizaba), Rogerio “Roger” León (hijo de Geyo León), los hermanos Guzmán Marco, Miguel y Abraham; Ricardo Albarrán, Cristian Elos, entre otros.
«Hay infinidad de buenos elementos que han pasado y muchos nuevos que andan siendo protagonistas en la vida”.
El futbol está muy competitivo y cada escuela se guía bajo sus bases personales que son muy respetables, pero no podemos generar falsas expectativas ya que los niños son los primeros afectados».
Gerardo Arcos Cruz / Director técnico
Proliferan las escuelas de futbol… ¿hay muchas que juegan con los deseos e ilusión de los niños y se aprovechan de la inexperiencia de los padres?
“El futbol está muy competitivo y cada escuela se guía bajo sus bases personales que son muy respetables, pero no podemos generar falsas expectativas ya que los niños son los primeros afectados, pero para llegar muy pocos lo logran; muchos equipos que se guían bajo ese modelo poco a poco han desaparecido porque esa dinámica no dura tanto”.

¿Crees que debería regularse el número de escuelas y dar el visto bueno a las que tengan lugares adecuados y personal capacitado, así como métodos apropiados para evitar la improvisación?
“Sería muy complejo. Te puedo decir que Xalapa es una de las ciudades del país que se preocupan por el desarrollo y las garantías de los niños. Creo que más que eso se deberían de ofrecer por las instituciones que promueven el futbol infantil cursos de actualización y obligar a los entrenadores a que se preocupen por prepararse ya que el desarrollo de niños no es un juego”.

¿Cómo vez a la escuela Cafeteros dentro de 20 años?
“Ha sido complicado el paso ya que los cambios que vivimos como sociedad han mermado a nuestros equipos los pocos espacios para entrenar… los valores; ya no se vive ese romanticismo del amor a la camiseta y quienes mueren por una. Pero mientras la sociedad necesite y requiera atención para sus niños y un lugar donde aprendan futbol los Cafeteros ahí estaremos”.