Jorge Luis Cortés Ramírez (Halcones UV), Félix Iván Izquierdo Hernández (Pachuca) y Oscar García Galán (Delfines de Xalapa), son las nuevas joyas necaxistas .
Son parte de la nueva generación de jugadores que muestra optimismo y energía y que dan la impresión de estar por encima del desafío.
Lo mejor de ellos se verá en tres o cuatro años. Están en vías de ser figuras del fútbol en una época en la no se espera a nadie, o aprovechan o no.
Ahora forman parte de una de las canteras con mayor proyección en el futbol mexicano.
El trabajo y disciplina que aprendieron es parte de su nueva versión como rojiblancos.
Quieren construir una carrera sólida, de éxito en un club que sabe que hay que cuidar la cantera porque también es la forma de cuidar su economía.
Recordaron cuando, en categorías infantiles, perseguían el balón y a la vez seguían la ilusión que los tiene ahora en perspectiva de llegar la división mayor.
Cortés Ramírez juega la media de contención. Fue detectado a través de una visoria en Xalapa que lo catapultó a Aguascalientes y, luego de pasar por la Sub 15, a hora va a la Sub 17.
“Mi ilusión es ser jugador de Primera División. Es mi sueño y por eso seguiremos trabajando al máximo.
La falta de espacio para jugadores mexicanos en los equipos estelares resulta un desafío para él, quien asegura que la posibilidad de ser lo que se quiere siempre está latente.
“Hay que darlo todo. Debemos demostrar que somos mejores que el extranjero y con eso las posibilidades se pueden abrir”.
Reconoció como el ejemplo a seguir a Bryan Colula, el zaguero xalapeño quien jugó la temporada pasada a préstamo con Necaxa y que es propiedad de América.
La competencia entre jugadores es el tema diario, permanente y para ello no hay de otra más que disciplinarse dijo el espigado jugador de 1.75 de estatura.
“Siempre hay alguien atrás que tiene las mismas ganas de trascender. Por ello hay que trabajar al máximo. Si aflojas tantito un día ‘ya te quemó el otro’.
Por su parte Félix Iván Izquierdo Hernández es un delantero que juega por el extremo, posición que está en extinción desde hace mucho tiempo en nuestro futbol.
El regate, la velocidad y el desborde por la banda convierten a jugadores como él en una herramienta muy útil en cualquier equipo.
Quiere aprovechar la oportunidad que le da Necaxa en esta época tan competida en la que de repente salen talentos por todas partes.
“El futbol es así. Si no aprovechas en el momento podría ser que más adelante no se te den las oportunidades. Hay que vivirlas al máximo”.
Quiere ser lo suficientemente repelente a las distracciones, causa por la que jugadores talentosos se van al archivero de los clubes.
“Siempre he tenido claro que para ser un buen jugador necesitas disciplina y saber a lo que vienes. Si vas a estar lejos de tu familia buscando tu sueño, debes tener muy claras tus metas las cuales sólo las vas a lograr siendo disciplinado. Así es todo en la vida”.
“He aprendido la disciplina y las ganas de hacer bien las cosas “, acotó el oriundo de Las Vigas de Ramírez, Veracruz quien desea ser el primer jugador de ese municipio que llegue a la Primera División.
Oscar García Galán estuvo en Delfines desde los 5 años. La gran mayoría de este lustro bajo la dirección de Erick Fajardo.
Dijo no tener límites a la hora de competir por mantener la titularidad.
“Se la importancia que es destacar como equipo. Por eso trabajé desde chico para esforzarme en lo individual y hacerlo en favor de mis compañeros”.
Oscar juega de lateral izquierdo, aunque no desconoce la posición de volante. Golpea el balón con las dos piernas, por lo que su entrenador debe estar feliz al tener une elemento que pueda jugar en las dos bandas.
Quiere lograr el éxito. Lo va logrando paulatinamente. Su escala está a hora en la Sub 15 y va por más.
“El éxito representa para mí lo que todo ser humano quiere lograr. Eso se trabaja desde muy pequeño”, concluyó.
En unos días más los tres elementos deberán reportarse a Aguascalientes para reanudar su trabajo en sus respectivas divisiones. ¡Que haya éxito!