Cuando parecía que la violencia en las gradas de los estadios había caducado, surge un nuevo brote, esta vez en el estadio “Corregidora” de Querétaro, durante el juego de la fecha 9 de Apertura 2022 entre Gallos y Atlas.
Al minuto 60 el silbante Fernando Guerrero Martínez suspendió el juego luego de que las barras de ambos equipo se liaran en tremenda golpiza en el graderío.
Ante tal situación y debido al protocolo de seguridad las puertas de acceso a la cancha fueron abiertas para dar salida a la afición y pudieran esquivar las agresiones que se estaban generando.
En cuestión de segundos los jugadores y cuerpo arbitral se trasladaron a los vestuarios mientras que se evidenciaba la falta de elementos de seguridad para controlar la revuelta.
DURA SANCIÓN
Ante tales acontecimientos es de esperarse que los federativos tomen cartas en el asunto y den un castigo ejemplar al a la plaza queretana que podría ascender a 6 partidos sin público.