El ex jugador de Delfines de Xalapa muestra su cariño por el deporte que le
ha abierto puertas y le ha dejado muchas y gratas satisfacciones
Por FRANCISCO ALVARADO
No dejaba de luchar hasta sacudirse la marca, iniciar a galope la carrera y mandar centros venenosos al área donde Brígido Acosta estaba listo para dar el “lancetazo mortal” para marcar el gol.
Muchas jugadas de esas. Mucho derroche de entusiasmo, de juego limpio, si acaso una vez en tantos años lo vimos salir expulsado de la cancha. Mucho aporte y reconocimiento de la gente al Jimmy.
“Me encanta el futbol…me ha dado mucho”, dijo Castañeda Moctezuma como entronizando al deporte que le ha abierto puertas, le dio un nombre en el plano profesional y el ánimo para ser un profesionista de la cultura física.
Edson Jaime Castañeda fue un referente “cetáceo” en la época de oro del equipo “de todos” hace ya 26 años.
Cuando vemos en el escenario de la mente y del recuerdo a jugadores como Edson nos preguntamos en qué hemos fallado con nuestras nuevas generaciones de jugadores a los que les vemos buenas aptitudes físicas y técnicas, pero no mucho amor a la camiseta.
“La verdad es otro tipo de futbol. Ya no hay entrega en la cancha. Ya no sienten la camiseta
Nosotros dejábamos todo en la cancha. Los 22 y el entrenador”.
Jimmy Castañeda no ha cambiado en su forma de ser. De comunicarse. Siempre fue corto de palabras, pero muy certero en sus comentarios.
Es de esos jugadores que hablaba mucho en la cancha y poco ante las grabadoras de los reporteros.
Hoy, con la lógica alza de peso corporal, Castañeda no pierde el estilo jugando para el Maedfis (Maestros de Educación Física), licenciatura que obtuvo en la Escuela Normal Veracruzana.
Menos velocidad, pero el mismo fuelle. No se cansa en el ánimo ni de dar pases para gol.
