Así debió ser. La superioridad azul no estaba en duda y cumplió a la perfección su tarea al desdibujar prácticamente a los antillanos. La goleada es una inyección de ánimo para los cementeros quienes reanudarán prácticas para medirse a las Águilas el sábado en el Azteca.
Una moche de asueto por las paradisíacas zonas quisqueyanas resultó la visita de los regios.
En la sede pantojana los dirigidos por el «Vasco» Aguirre lograron una buena diferencia de goles con la que podrán esperar la vuelta casi en la hamaca.
Aunque completaron la tarea al salir con la victoria del estadio Nacional de Tegucigalpa, lo cierto es que la forma final del juego exhibió falta de control por parte del cuadro crema que buscará sentenciar la eliminatoria el próximo miércoles en el Azteca.
La victoria era el objetivo de los actuales campeones del futbol mexicano, pero su inconsistencia frente al arco apareció una vez más. Sus mejores elementos de ataque protagonizaron graves falla lo que deja la serie ligeramente inclinada a favor de los ontarios.
Aunque fue un equipo alterno, los pronósticos apuntaban hacia una victoria de la escuadra celeste dada la inferioridad competitiva del Arcahaie, un club con sede en la ciudad del mismo nombre que registra poco más de 150 mil habitantes.