CARLOS CASTILLO: “DAR BUEN SERVICIO, UN RETO CADA VEZ MAYOR”

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El gerente del Campus para la Cultura,  las Artes  y el Deporte de la UV

mantiene el escenario en óptimas condiciones; hay proyectos en puerta

 

Por FRANCISCO ALVARADO

Su gran logro es el entusiasmo con el que aplica los programas  de la Fundación UV que encabeza Facundo Pacheco Rojas.

Sabe que las exigentes miradas de muchos están puestas en cada área ya sea verde natural o de todo lo que es cemento.

Carlos Castillo, gerente del Campus para la Cultura, las Artes y el Deporte, quiere estar siempre un punto por encima de lo aceptado, de lo logrado.

En caso contrario no duda que estaría dentro de una tenebrosa ruleta de críticas lanzadas por algunos de sus allegados, esos que aprovechan cualquier resbalón para despotricar.

Pero eso es algo con lo que  ha convivido.

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Ahora el coso de la avenida Presidentes luce rejuvenecido.

En un corto periodo de descanso (dos semanas) se hizo “cirugía” en zonas dañadas  de sus cuatro canchas de futbol. Hay nuevo pasto.

A parte los llamados “runner´s”  (corredores)  son los más exigentes en cuanto a atención se requiere. Diariamente se dan cita entre 600 y 700.

Ahí están, desde antes de las 7 de la mañana hasta por ahí de las 18 horas.

Estudios realizados sobre la factibilidad de cobro simbólico a los corredores arrojó cosas positivas.

Ellos, los “runner´s”, son la única comunidad que tiene acceso sin pago de cuota alguna. Su aporte económico  iría a sufragar los costos de luz eléctrica, agua y jabón de baño que ellos mismos utilizan durante su estancia en el campus deportivo.

La acción financiera se iniciaría en el segundo semestre de este año. Con el fin, se recalca, de mejorar las instalaciones que los mismos usuarios disfrutan.

ALMACÉN DE AGUA

A un costado de las canchas se encuentran las cisternas que almacenan con capacidad para cien mil litros de agua. El sistema de reserva (colectores) invita a la autosuficiencia. En caso de sequía abastecería durante  15 días.

La administración lleva un registro de lluvias. Así de controlado está todo.

La estadística dice que el lapso más prolongado sin la captación pluvial fue de 32 días  y se dio en 2013. En ese entonces no existía el actual sistema de riego.   Debieron utilizar pipas.

Su idea es seguir instalando más sistema de captación de riego.

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