ALEJANDRO OLMOS: “SE ME ACABÓ EL GUSTO POR JUGAR FUTBOL PROFESIONAL”

Alejandro Arturo Olmos Díaz ya no piensa en el futbol profesional. Se acabó la ilusión y otros proyectos tapizan su panorama. Por hora radica en Puebla  donde estudia fisioterapia.

Aseguró el exjugador de Chileros de Xalapa  que se le acabó el gusto por jugar  futbol profesional, aunque no descarta que,  en un futuro,  figure como  director técnico. Los respalda un título de entrenador Sub 15 expedido por la AFA.

ALEJANDRO Olmos, con compañeros de equipo tras un encuentro contra Alebrijes,

“No extraño nada en general. La verdad ya no quería jugar”, dijo el sanandresano al tocar el tema de  su ausencia en el equipo xalapeño en la truncada segunda vuelta de la Liga TDP.

El exmediocampista  cumplirá 20 años  el próximo 2 de julio. Es hijo del DT René Olmos Mendoza, de ahí

que le nazca estar en el banquillo de un cuadro profesional en un futuro no muy lejano.

Entre sus planes quiere disfrutar sus estudios y forjar un futuro  como fisioterapeuta, y combinarlo como estratega.

«El haber  jugado a nivel profesional fue para él “algo muy bonito”. Era un sueño constante desde pequeño, “pero poco a poco le fui perdiendo el gusto a algo que para mí era lo mejor de mi vida”.

“Ahora ya no son las mismas ganas, de hecho ya no hay ganas”, sentenció.

No descarta tener actividad futbolera  a nivel estudiantil. “¿Por qué no?, pero será más como hobby”, aclaró.

CHILEROS, haciendo ejercicios de recuperación luego de vencer al líder Cafetaleros, en el Quirasco. (Foro de archivo).

Alejandro pasa los días de cuarentena  generada por el COVID-19 en San Andrés, Tuxtla, con su familia.  Hace de la paciencia músculo. Toma clases en línea y descansa.  

Reveló que en su infancia debió afrontar “un problema muy fuerte de crecimiento. Desde ahí todo se complicó, veía a todos mis amigos crecer y yo nada”.

«PONY» Olmos, con Ángel Azamar y Rey David Vázauez.

“Hoy ya tengo una estatura promedio (1.65 metros), pero las ganas por jugar ya no están”.

 Agradeció a Chileros y a César Vázquez “por darme la oportunidad de jugar mi última temporada. “Pensé que se despertaría otra vez mí la pasión por el futbol, pero desafortunadamente no fue así. Creo que ese ciclo está cerrado. Ni hablar. Ahora, a enfocarme en lo académico”, concluyó.