EL INOLVIDABLE ALBERTO “CHIVO” CÓRDOBA, DE NAOLINCO PARA LA HISTORIA

En el Estado de México no olvidaron a Alberto “Chivo” Córdova  a cuarenta y dos  años de su fallecimiento.

Gran jugador, estratega de alta inteligencia, motivador, amigo dentro y fuera de la cancha, cronista deportivo.

CON su número 45, el «Chivo» escribió páginas gloriosas.

Ese fue en vida Alberto “Chivo” Córdoba, un fuera de serie considerado el Padre del futbol americano en Estado de México  y en especial de la UAEM.  

Fue  en el estadio de los Potros UAEM, originalmente llamados “Abejas”, donde  se dio el homenaje a este personaje quien nació  en 1923 en Naolinco, Veracruz y  luego vivió en la capital Xalapa.

TAMBIÉN laboró como cronista deportivo.

 Córdoba Ladrón de Guevara murió el 8 de febrero de 1978 a la edad de 45 años tras sufrir un paro cardíaco.

PRIMER “JEFE” POTRO

Fue el primer entrenador en jefe de los Potros Salvajes de la UAEM y dejó un legado deportivo que aún genera  influencia en las nuevas generaciones de deportistas mexiquenses.

CÓRDOBA Ladrón de Guevara, con su staff de coacheo.

“Aún se siente su presencia en los campos de entrenamiento y en este bello estadio (UAEM)  donde  dirigió los destinos de su amado equipo, tratando de obtener el triunfo para poner muy en

EL «CHIVO» llegó a la UAEM para hacer historia.

alto el nombre de nuestra querida universidad”, dijo Mónica Mondragón, secretaria de Cultura Física y Deporte  del Estado de México.

Agregó:

“Es por ello que aunque ya no esté con nosotros, él sigue escribiendo su historia en la comunidad de futbol americano Potros Salvajes”.

GRAN jugador y coach, pero mejor amigo fuera y dentro de la cancha.

ALGO DE HISTORIA

En sus cinco años como jugador de Pumas UNAM conquistó los campeonatos  en las temporadas 1946 y 1947.

VELOCIDAD y explosividad en la carrera.

Al dejar el juego activo pasó a formar parte del staff de Roberto Méndez  en la entidad felina.

Entrenó a los equipos de Comercio y Leyes de la UNAM hasta que en 1959  aceptó el ofrecimiento de trabajo de autoridades del Estado de México  para

GENERACIONES de exfutbolistas recuerdan con cariño y respeto al excelente headcoach.

hacerse cargo del naciente equipo de las entonces “Abejas” UAEM, De inmediato se empezó a sentir su mano al exigir prácticas más fuertes.

Sus jugadores, quienes no eran tan dotados físicamente para la práctica de este deporte, suplieron el musculo y estatura por garra y coraje.

LA FIGURA del «Chivo» (45), de polo a polo en la cancha.

La figura de Alberto Córdoba  se agigantó cuando el sábado 2 de agosto de 2003, previo a la ceremonia de inducción de la clase de ese año al Salón de la

LA PLACA con los nombres de los mejores 19 jugadores mexicanos de la historia.

Fama  de la NFL en Canton, Ohio, su nombre fue incluido en una placa donde aparecen los mejores 19 jugadores del futbol americano en México.

Además forma parte del Salón de la Fama del deporte de la tacleadas en México de los años  1945-1949.

 JORGE CORREA

Una voz autorizada en la materia de futbol americano en Veracruz, Jorge Correa Erazo, mencionó que el “Chivo” Córdoba Ladrón de Guevara “es el más grande jugador mexicano de todos los tiempos.

JORGE Correa, voz autorizada del futbol americano.

“Se  le llamó la ‘triple amenaza’ porque pateaba, corría y pasaba muy bien”, dijo Correa,  considerado head coach del futbol americano en Veracruz quien también recordó las espectaculares  exhibiciones del “Chivo”  en la carrera  esquivando y brincando sobre los rivales, de ahí el mote de ‘Chivo’.

AQUEL TRIUNFO ANTE “RAMBLERS”

Con apenas unos días de actividad la Selección Mexicana de Futbol Americano quedó conformada.

EN PLENA carrera, el naolinqueño.

Corría el año 1947 y el coach Roberto “Tapatío” Méndez  reunió a un puñado de talentos para participar en el llamado “Tazón de plata”.

El encuentro  se llevó a cabo en el estadio “Ciudad de los Deportes”  de la capital del país. El rival fue  “Ramblers” de la Base Aérea de Randolph Field,  Estados Unidos. Fue  el primer enfrentamiento entre equipos de ambos países.

A más de cuatro décadas de su partida el recuerdo de este personaje veracruzano permanece intacto.

México se impuso 24-19 con destacada  labor del “Chivo” Córdoba  quien con su número 45 en los dorsales arrancó el alarido de los miles de aficionados que colmaron el graderío en una fecha que quedará permanentemente grabada en los anales del deporte nacional.

ALBERTO Córdoba Ladrón de Guevara, orgullo veracruzano.

Poco después de la muerte de Córdoba se aprobó la iniciativa de llamar al estadio de la UAEM con el nombre del destacado personaje naolinqueño. El escenario luce radiante hoy.