EL MIEDO Y LO INSOSPECHADO RODEARON LA MUERTE DEL GRAN AYRTON SENNA
El triple campeón mundial de Fórmula 1, fue un ídolo. Adoraba la velocidad, a Dios y a su familia. Los malos presagios previos a su muerte concluyeron en una curva del circuito de Imola, en San Marino, cuando era el número 1.