NO HA HABIDO EQUIPO MÁS PERDEDOR EN EL ORBE QUE LOS TIBURONES ROJOS
El humillante estado que guardan los escualos se ha convertido en la comidilla de propios y extraños. No se ve cuando acabe la pesadilla.
El humillante estado que guardan los escualos se ha convertido en la comidilla de propios y extraños. No se ve cuando acabe la pesadilla.